POLITICA

Cristina se equivocó: ISIS expande sus fronteras y Francia las cierra

La mandataria argentina dudó de las capacidades reales del autodenominado Estado Islámico, pero no fue la única. ¿Desaparición del tratado Schengen?

Los líderes mundiales menospreciaron el poderío del Estado Islámico.
| DyN

No hay que culpar a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner por haber sutilmente menospreciado el poderío del autodenominado Estado Islámico al calificarlo como una "puesta en escena" en aquel septiembre de 2014, en el marco de su visita a la Asamblea General de las Naciones Unidas. Había sugerido incluso que podría "desaparecer en 2015".

Pero evidentemente no fue el único líder mundial que se vio sorprendido el viernes pasado cuando ocurrieron los letales atentados en diversos puntos de París. El presidente estadounidense Barack Obama minimizó hace un año la expansión de ISIS al calificarla como un socio débil de Al Qaeda. Hasta ironizó: "Si un equipo filial se pone la camiseta de los Lakers, eso no les convierte en Kobe Bryant".

En la propia Francia, el nivel del principal sistema de alerta antiterrorista llamado "Plan Vigipirate" se encontraba en su nivel máximo desde el ataque a la redacción del semanario satírico Charlie Hebdo. "Alerte attentat", se advirtió desde la Secretaría General de la Defensa y de la Seguridad Nacional a todas las fuerzas de seguridad. Sin embargo, los terroristas pudieron escurrirse por las fronteras como la arena entre los dedos.

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El Acuerdo de Schengen, pacto de 26 países europeos, con el que se buscó a partir de 1995 morigerar los controles en las fronteras interiores y, principalmente, permite la libre circulación a toda personas con un pasaporte de la Unión Europea o bien, el tránsito de quien haya ingresado con todo los papeles en regla por una "frontera exterior". Hoy, está siendo cuestionado.

El presidente francés François Hollande decretó esta semana el cierre de las fronteras y logró este jueves que el Parlamento aprobara la prórroga por tres meses del "estado de emergencia". Semanas atrás, la jefa de Gobierno de uno los países con mayor apertura humanitaria, Alemania, para con los refugiados, sugirió poner "orden" en las fronteras exteriores de la Unión Europea.

Las cifras señalan que de los cientos de miles de refugiados que arribaron a territorio europeo en busca de asilo, sólo uno fue identificado como un terrorista yihadista. La vocera de ACNUR, Melissa Fleming, advirtió ayer sobre los riesgos del lenguaje que demoniza a los refugiados, pues contribuye con la xenofobia y el miedo. Señaló, además, que estos no deben ser "víctimas secundarias" de los atentados, pues la mayoría de ellos, "huyen de sus países de origen donde hay conflictos y amenazas".

Lo llamativo del accionar de “Daesh", denominado así ISIS de manera despectiva para evitar calificarlo de "Estado", es que ellos son los que sí buscan expandir sus fronteras. A diferencia de Al Qaeda, cuyo exlíder Osama Bin Laden no creía firmemente en la posibilidad a mediano plazo de crear un Estado territorial o "califato", en ISIS no se lo consideró un fin, sino un medio. ISIS ocupó gran parte del territorio en Siria e Irak como bases para sus accionares políticos, económicos y terroristas.

Europa se vio sorprendida que en pleno siglo XXI una suerte de guerra del tipo "medieval" -como opinan analistas de centros estratégicos internacionales- con ingredientes del tipo religiosos los impactara de lleno y en sus propias tierras. La impactante y cinematográfica brutalidad de ISIS superó inclusive a otras organizaciones terroristas que se conmiseraron con las autoridades parisinas. Según los expertos, Al Qaeda ya no es considerado un aliado de ISIS por diferencias en su modus operandi para lograr la "guerra santa". Término que desde el Islam no radical invoca a la defensa pero que en términos salafistas (el sunnismo extremo practicado por ISIS) significa literalmente "derribar la cabezas" de los no creyentes.

En una nota de opinión publicada hoy en The New York Times, Ronald Noble, ex secretario general de Interpol, alertó que Europa pareciera estar invitando a los terroristas con un "cartel de bienvenida". Noble critica la "libre circulación" de los yihadistas sin un exhaustivo control de sus pasaportes. "En un despertar de los recientes ataques, algunos países europeos están repensando su política de fronteras abiertas", reveló el ex funcionario. "Hasta que los pasaportes sean escaneados automáticamente en cada punto de entrada, los 26 países Schengen deben suspender sus acuerdos de fronteras abiertas y cerrar su zona de circulación sin pasaportes en Europa", exhortó desde el matutino norteamericano.

Europa se cierra y el Estado Islámico se abre al ingreso de más yihadistas a diario. Parte de las paradojas de esta nueva "guerra mundial en cuotas" que desde la semana próxima pretende incorporar, bajo sugerencia de Hollande, una coalición internacional. El debate ahora radica si el embate será contra Siria y Bashar Al Assad o contra ISIS.