La presidenta Cristina Fernández y sus hijos Máximo y Florencia permanecían esta madrugada en el Sanatorio de los Arcos junto a Néstor Kirchner para seguir su recuperación tras la operación a la que fue sometido hoy. Fuentes oficiales abrieron la posibilidad de que la mandataria permanezca en el nosocomio toda la noche a fines de comprobar bien de cerca la evolución del ex jefe de Estado.
Cristina acompañó a su esposo desde que los profesionales que integran la Unidad Médica
Presidencial decidieron trasladarlo de urgencia desde la quinta de Olivos hasta la clínica privada
porteña.
El primer integrante del gobierno que llegó para acompañar a la mandataria fue el jefe de
gabinete Aníbal Fernández, en tanto que luego de la operación, que se extendió durante poco más de
una hora, arribaron casi la totalidad de los ministros y algunos secretarios de Estado, además de
los líderes piqueteros Luis D'Elía y Emilio Pérsico.
"Queremos llevar un reconocimiento en esta hora difícil. Nos dijeron que la operación había sido un éxito y que la vida de Kirchner no estaba en riesgo", expresó D'Elía a la prensa, ante la que reconoció que no lo dejaron subir a ver en su habitación al ex presidente aunque luego intentó disimularlo diciendo: "Igual, tampoco queríamos verlo. Sólo vinimos a traerle nuestro apoyo".
Cabe recordar que en la semana el dirigente social
manifestó que Kirchner "tuvo un abuelo
usurero" para explicar la acumulación de dinero del ex presidente, frase de la que
el Gobierno se despegó rápidamente.
D'Elía dijo también que se comunicó con el secretario general de la Presidencia, Oscar
Parrilli, quien le dio un panorama acerca de la salud del ex presidente y actual diputado
nacional.
Fuente: DyN.