Hoy, el Gobierno nacional parece querer olvidarse que la exministra de Economía, Felisa Miceli, integraba sus filas. Sin embargo, en 2007, cuando estalló el escándalo por la bolsa de dinero que apareció en el baño de su oficina en el Palacio de Hacienda, la situación era diferente a punto tal que el Kirchnerismo y la Casa Rosada la respaldó.
El entonces jefe de Gabinete, Alberto Fernández, fue uno de los primeros que, en plena convulsión por el hallazgo, salió a demostrar su apoyo. "No tenemos hasta aquí razones para no creer" las explicaciones de Miceli, aseguró.
"Nos contó la verdad que le contó a los medios: no tenemos hasta aquí por qué no creerle. Hay una instancia judicial abierta y confiamos en que ella pueda explicarlo a la Justicia", expresó el funcionario, justo un año antes de que un tribunal condenara a la exministra a cuatro años de prisión y al decomiso de parte del dinero.
"Lo que me dijo me basta y sobra. El resto lo tendrá que explicar al fiscal y seguro que lo podrá hacer”, reiteró Fernández, quien también había calificado a la funcionaria como una persona que lleva "una vida austera" y confirmó que ella "estaba buscando esa casa".
"No es merecedora de la imagen que se le está planteando", criticaba Fernández, para quien las explicaciones de Miceli sobre el origen del dinero eran "más que suficiente".
Fue incluso el entonces presidente Néstor Kirchner, según su jefe de Gabinete, otra de las personas que confiaba y respaldaba a Felisa, a quien había ratificado como ministra de Economía. "El Presidente y yo quedamos conformes con las explicaciones", había comentado Fernández.
Un caso diferente fue el del ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, quien evitaba hacer referencia a la polémica y que, al ser consultado sobre su postura en medio de una conferencia de prensa sobre un crédito para obras de energía se mostró notablemente molesto. "No es el tema de la conferencia", respondió De Vido, para luego levantarse y abandonar la sala.
Aníbal Fernández, por entonces ministro del Interior, había defendido intensamente a Miceli en un diálogo con la periodista Magdalena Ruiz Guiñazú. Allí, el funcionario aseguró que “cuando me comentaron el hallazgo, me preocupé muchísimo de lo sucedido y lo hice saber” pero expreso que “son las explicaciones que da la ministra, yo no tengo por qué no creerlas”.
En el Congreso, la reacción del bloque K, fue en línea a la de los ministros. Ni Diputados ni Senadores trataron el tema por imposición del Frente para la Victoria. En la Cámara Baja, Agustín Rossi, jefe de la bancada K, expresó el rechazo de su sector.
El titular del bloque en la Cámara Alta, Miguel Angel Pichetto, anunció que el oficialismo no facilitaría esa reunión legislativa y sostuvo "no se va a habilitar ninguna discusión en ese sentido, habida cuenta de que el Senado ingresó en el receso invernal de cada año por las próximas dos semanas", comunicó.
