POLITICA

D'Elía, SIDE, Mossad y 678 en la "oscura" biografía de Gvirtz y Szpolski

<strong>Por Patricio Caruso</strong> | Alejandro Alfie documentó cómo fue la &ldquo;conversión&rdquo; de ambos empresarios a &ldquo;agentes&rdquo; del kirchnerismo. <strong>Video.</strong>

Alfie documentó la "conversión" de ambos empresarios a "agentes" del kirchnerismo.
| Cedoc

A uno lo tuvieron que convencer: una reunión con Néstor Kirchner en Olivos fue suficiente para que Diego Gvirtz pasara una “prueba de fuego” con 678. El otro llegó por iniciativa propia. “Decile a Kirchner que puedo ser su mejor testaferro en los medios”, le dijo Sergio Szpolski al entonces Comfer Julio Bárbaro. Ambos cumplieron, pero con oscuro entramado de negocios para “multiplicar” el relato oficial a cambio de “medios y millones”.

Así empiezan a entremezclarse las historias de estos dos empresarios mediáticos, investigada exaustviamente por el periodista especializado en medios Alejandro Alfie, que documentó en el libro Los agentes de Néstor y Cristina (Ed. Margen Izquierdo), cuáles son los vínculos de estos empresarios con el gobierno y los servicios de inteligencia.

Con el prólogo de Jorge Lanata, en 497 páginas, el libro que será presentado este miércoles en Margen del Mundo indaga en documentos y hechos que “demuestran que tanto Gvirtz como Szpolski estuvieron al servicio del kirchnerismo para hostigar a opositores, instalar temas y lanzar carpetazos a enemigos”.

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Uno de ellos, quizás el más visible, fue la aparición del dirigente Luis D’Elía en la pantalla de CN23, del Grupo Szpolski. “Ellos dos mantenían un enfrentamiento público sobre la causa AMIA, D’Elía tenía un vínculo muy cercano al agregado iraní Moshen Rabbani y acusaba a Szpolski de pertenecer al Mossad, éste a su vez señalaba a Rabbani como partícipe del ataque a la mutual”, contó Alfie.

Entrevistado por Perfil.com, el autor reveló que “Matías Garfunkel (socio del Grupo 23) le fue a cuestionar el ingreso de D’Elía al canal, la respuesta de Szpolski lo dejó soprendido, le dijo que ‘era un pedido’ que le habían hecho”.

El piquetero se terminó yendo del canal CN23, donde hacía el programa Siete Punto Cero, después de que se revelaran las escuchas del caso Nisman, donde quedó claro que D’Elía mantenía negociaciones con dirigentes iraníes. “Quisieron bajarle el perfil y pidió que se fuera, esto demostró hasta qué punto estos empresarios pueden ir en contra de sus intereses por pedidos del gobierno”, dijo el redactor del diario Clarín.

“Prueba de fuego”. Eso es lo que se le pide a cualquier nuevo integrante de un grupo para demostrar fidelidad. Y para Diego Gvirtz no hubo excepción tras ingresar al kirchnerismo. Apenas unas semanas antes le había dicho a la Revista Noticias que “Cristina es peor que (Fernando) De la Rúa”. Como flamante mentor de 678, tuvo que publicar un polémico video.

“En octubre de 2009 transmite una cámara oculta que le hicieron a (el columnista de La Nación) Carlos Pagni donde se lo acusa de recibir plata para desprestigiar a YPF, primero dicen que es un video de YouTube, después los periodistas asumen la información como propia, era un carpetazo para hostigar al periodista”, explicó Alfie.

Gvirtz, que sufrió durante 12 años un cuadro extremo de colitis ulcerosa y había convertido esa enfermedad en una obsesión por “ver todo lo que se publicaba en todos lados”, demostró que estaba dispuesto a publicar cualquier archivo que se le pidiera con tal de instalar el relato kirchenrista en los medios.

Los agentes de Néstor y Cristina, que contó con la colaboración del periodista Pablo Javier Blanco, tiene uno de sus puntos más jugosos en el capítulo cinco: allí se afirma que “nunca hubo un grupo de medios con tantos vínculos con la SIDE” como el que encabeza Szpolzki.

“Tiene a Darío Richarte, que es su principal abogado, fue el número dos de la SIDE durante la época de la Alianza; el Grupo 23 tuvo como gerente general al director de administración de la SIDE y Javier Fernández, otra pata de los servicios de inteligencia, que era también el vocero de Jaime Stiuso”, contó el periodista. “Un gerente trabajaba en la SIDE, ¿Se entiende lo que significa?”, enfatizó.

La fuga. Una vez que el kirchnerismo ya esté fuera de la Casa Rosada, los empresarios tendrán distintos refugios. “En el caso de Szpolski, se devino a candidato a intendente de Tigre por el kirchnerismo, cuando él tiene un pasado de militancia radical; Gvirtz le vendió su productora a Cristóbal López, que aparece como un reinvento de esta estructura”.

“Ambos pasaron la posta para que sean otros los empresarios que se expongan durante el próximo gobierno”, concluyó.