Denuncian que el senador Morales se quiso ir a las piñas

Dos testigos, uno de ellos directamente involucrado en los hechos, aseguran que el senador Gerardo Morales (UCR) protagonizó un incidente violento el pasado sábado 9 de marzo en la ciudad de San Salvador de Jujuy.

El incidente habría comenzado por una confusión: un joven, de apellido Martínez, estaba hablando por teléfono en un café de la calle La Madrid esquina Belgrano, en la capital jujeña, "manteniendo un intercambio de palabras fuertes". El legislador, que caminaba por la zona, pensó que los insultos estaban dirigidos a su persona y cruzó la calle para increpar al joven.

"Cruza la calle el señor Morales y como que se hace cargo de los insultos que yo profería por teléfono. Yo le hago un ademán de que no es para él, me putea y yo le contesto, tiré mi sombrero panamá sobre la mesa, recorrí los metros que nos distanciaban y seguimos con los insultos", narró el agredido al portal de noticias local Hechos y Protagonistas.

Según el testimonio de Martínez, el senador "me da una trompada y nos agarramos a golpes de puño". Luego intervino "gente que estaba ahí en el lugar y nos separa y me vuelvo hacia el bar pero él seguía insistiendo con la actitud violenta. Lo agarran tres personas y hacen que se retire".

"Luego vuelve en una camioneta Hilux dorada con vidrios polarizados, frena de golpe y se baja insultándome. Ahí es cuando una persona me aconseja que me meta al café y no haga ninguna, le hago caso, una chica lo intenta detener, veo un forcejeo y finalmente se retira, le aviso al policía que estaba en la esquina y me retiro", completó el joven.

Martínez agregó que "dos personas de civil" fueron a buscarlo a su trabajo para "pedir sus datos". "Temo por mi seguridad, vivo con mi abuela y quiero que ella esté bien, hay otras personas que no sé quiénes son que me están buscando", concluyó.

Los hechos fueron ratificados por una mujer que presenció el incidente, ubicada en un bar enfrente del lugar. "Veo que comienza a intercambiar palabras con un muchacho que estaba sentado en la vereda comiendo unas empanadas, y por los gestos percibo que no eran para nada gratas, entonces le digo a mi nuera: ¡se están por pelear! ¡salgamos a ver! ¡vamos afuera!", contó a Hechos y Protagonistas.

De acuerdo con la mujer, "en todo momento" fue el senador "el que lo retaba a la pelea al muchacho". Agregó: “Ahí mi nuera se acercó y les pidió por favor que paren y se agarraron".“Yo saqué mi celu y le saqué la foto cuando la gente lo sostenía. Estaba exaltadísimo, súper descontrolado, enfurecido”, describió.

Descargo. Gerardo Morales da una versión muy distinta de los hechos: asegura que fue "agredido verbal y físicamente", que "recibió primero descalificaciones hacia su persona y la función pública que ejerce" y que "se vio obligado a reaccionar y defenderse".

"Las versiones periodísticas que se han puesto a circular son falaces y malintencionadas", sostuvo el senador en un comunicado. Denunció, además, que dichas versiónes son difundidas por medios afines a la lider de la Tupac Amaru, Milagro Sala, quien "pretende desacreditar al radicalismo en Jujuy y en particular al senador Gerardo Morales".

"El hecho en realidad ha sido manipulado desde el primer momento por Milagro Sala, cuyo abogado se ha presentado como representante del agresor y cuyos medios han difundido una versión absolutamente falsa de lo ocurrido", afirmó Morales.

El senador ya realizó la denuncia penal contra el joven que, según el lo agredió, que quedó radicada en la Fiscalía a cargo de. Alejandro Maldonado. "El agresor, para convertirse ahora en víctima, ha declarado que hay personas que lo están buscando. Es posible. Son seguramente los efectivos de la Policía que están investigando el hecho. Cuando declaren las personas que estaban presentes quedará definitivamente aclarado lo ocurrido", completó el comunicado.

Morales dijo además que fue "víctima de provocaciones y agresiones en la vía pública por parte de integrantes y adeptos de la Tupac Amaru", que se inscriben "dentro del clima de confrontación que se vive en Jujuy como consecuencia de la cultura política impulsada por el kirchnerismo y su expresión local, las organizaciones de Sala".

"Se ha perdido el respeto y se fomentan prácticas lesivas de las mínimas normas de convivencia. Lo sucedido, sin embargo, no desalienta la vocación del radicalismo de combatir lo que ha venido ocurriendo en Jujuy ni el compromiso por impulsar un Jujuy mejor", concluye el comunicado.