Varios hombres armados amenazaron ayer al custodio de la cuadra
donde vive el subsecretario de Ingresos Públicos bonaerense, Santiago Montoya, en la ciudad
de Beccar, y tras
apuntarle con una pistola en la cabeza lo increparon para que les
diera la dirección exacta de la casa, en lo que el gobierno provincial consideró una
intimidación al funcionario.
La acción fue vista por el vicepresidente de la Cámara de Apelaciones y Garantías de San
Isidro, el juez
Luis Cayuela, que vive justo en la esquina, frente a la
garita, y que
evaluó que el hecho tiene características" mafiosas" y
que podría estar relacionado con
las investigaciones que realiza Montoya sobre la evasión impositiva
en la que incurren los frigoríficos.
"
Eran muchos para ser un robo, y para un secuestro, si lo esperan en
una calle, es mas fácil. Es raro, es un movimiento -para mí- mafioso", señaló al programa
radial
El Exprimidor.
El magistrado había salido para realizar unas compras a la ferretería pero al percatarse del
episodio les gritó a los desconocidos que había llamado al 911, por lo que
los delincuentes escaparon.
"
La idea del robo no me cierra", indicó, para luego
relacionar el hecho con las investigaciones que Montoya "viene
desarrollando de diciembre hasta acá sobre los frigoríficos que tienen una evasión muy
grande".
Consultado sobre si los individuos
buscaban a Montoya para matarlo, el magistrado señaló que "puede
ser cualquier cosa", aunque luego indicó que si esas eran sus intenciones " lo esperan en
una ruta". "Si la intención era intimidar o causar un shock, lo lograron", aclaró.
"Me llaman la atención los movimientos en los últimos días",
dijo el juez, para luego afirmar que ya había visto el automóvil en el que se movían los hombres.
A raíz del hecho se inició una investigación, en el marco de la cual
la Policía confeccionó identikits tendientes a dar con los
individuos, al tiempo que se comenzó a analizar
las huellas de un casco de motociclista que se le cayó a uno
de los agresores en la huida.
El ministro de Economía bonaerense,
Gerardo Otero, repudió el episodio y sostuvo que "todo lleva a
suponer que se trató de un acto tendiente a amedrentar a Montoya por parte de algún sector que no
acepta cumplir con las leyes que obligan a pagar los impuestos en tiempo y forma".
Fuentes de la cartera de Economía provincial informaron que el confuso episodio se produjo
ayer a las 10.30, cuando seis hombres que se movilizaban en
dos motocicletas y un automóvil llegaron hasta la cuadra de
la casa donde vive Montoya, en esa localidad del partido de San Isidro. En ese momento el
funcionario no se encontraba en el lugar.
Los cuatro hombres que estaban en las motocicletas bajaron y se dirigieron hacia la garita
del vigilador, mientras los dos ocupantes del auto quedaron dentro del vehículo.
Uno de los sujetos -detallaron- extrajo una pistola calibre 9 milímetros con la que le apuntó
en la cabeza al custodio, mientras le preguntaron con insistencia: "
¿Dónde es la casa de Montoya?", según refirieron los
voceros.
El funcionario no quiso hablar con la prensa, aunque algunos allegados señalaron que él cree
que se trata de una amenaza hacia su persona "por su política de persecución a sectores que evaden
impuestos".