EE.UU. envió una nueva señal de distensión al Gobierno y aprobó el nombramiento de Timerman como embajador
El nuevo representante del país en Washington aseguró que más importante que su designaciónes
"el respeto de Estados Unidos a la Argentina y a la Presidenta, expresado por el embajador
Wayne" en la Casa Rosada.
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CEDOC
El gobierno tiene una razón diplomática menos para preocuparse: Estados Unidos le otorgó el plácet a la designación de Héctor Timerman como embajador argentino en ese país, cinco días después de la reunión entre la presidenta Cristina Kirchner y el embajador Wayne.
El periodista, que durante la gestión de Néstor Kirchner se desempeño como cónsul en la ciudad de Nueva York, recibió la confirmación del canciller Jorge Taiana que afirmó en un comunicado que "con esta aceptación podremos seguir trabajando en el desarrollo de una relación constructiva y madura entre nuestros dos países".
El embajador argentino en Washington, Héctor Timerman, quien tuvo la aprobación del gobierno norteamericano para desempeñar el cargo, dijo hoy que "l o importante es el respeto de los Estados Unidos a la Argentina y a la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner; más importante que el plácet para mí".
Timerman consideró que " el plácet tiene sentido en la medida que la Argentina sea respetada, como su Presidenta" Y agregó: "Lo importante para mí fue saber que haya sucedido la reunión de la Presidenta con el embajador Wayne y que él haya expresado el respeto de los Estados Unidos, a partir de ahí se puede construir un diálogo maduro".
La aprobación llegó esta mañana desde la embajada de Estados Unidos, que envió una nota a Taiana, comunicándole formalmente la aceptación del gobierno estadounidense a la designación de Timerman.
El Senado ya había dado su visto bueno a la designación de Timerman en reemplazo de José Octavio Bordón el último 19 de diciembre, cuando la relación bilateral entre ambos países atravesaba su peor momento por las acusaciones cruzada del "Valijagate".
Por otro lado, la postulación de Alberto Iribarne como embajador en el Vaticano le sigue trayendo dolores de cabeza al oficialismo que, de todas formas, sigue confiando en la aprobación de su plácet.
El jefe de gabinete, Alberto Fernández, evitó hoy dar su opinión acerca de los trascendidos que aseguran que I ribarne sería rechazado por la Santa Sede por ser divorciado y se limitó a decir que " no tiene ninguna información oficial más que lo que sale en los diarios y sobre esa base no estamos en condiciones de declarar nada".
