POLITICA
Fontevecchia, con Pino Solanas

El cineasta habló de Bonafini y cómo lo usaron para "apretar" a Repsol

Criticó que las Madres "hayan transgredido una norma, que era que el movimiento de derechos humanos no se podía embanderar en ninguna puja electoral". La historia de una foto que, según dice, favoreció la compra de parte de YPF por Eskenazi.

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Derechos humanos Madres de Plaza de Mayo y sus encuentros con los Kirchner fueron temas del reportaje del director del diario Perfil a Pino Solanas. Y el cineasta respondió con su frontalidad habitual, criticando incluso que el movimiento de Bonafini se haya embanderado con el Gobierno. Este es ese importante fragmento de la nota:

—Ud. realizó un homenaje fílmico a las Madres de Plaza de Mayo cuando se cumplieron 30 años de lucha. ¿Qué piensa de la utilización de la figura de las Madres por parte del Gobierno?

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—En ese sentido no tiene moral, utiliza todo lo que le viene bien. Lo que es lamentable es que un movimiento como el de Hebe de Bonafini y las Madres de Plaza de Mayo haya transgredido una norma, que era que el movimiento de derechos humanos no se podía embanderar en ninguna puja electoral. Los movimientos sociales no pueden dividirse, están integrados por ciudadanos de distinta pertenencia política.

—¿Alguna vez se reunió con Néstor o con Cristina Kirchner en el pasado?

—La primera vez que lo vi fue en 2004, cuando llegué del Festival de Berlín. Me habían dado un reconocimiento a mi carrera. Nos invitó a mí y a Daniel Burman, que también había ganado un premio importante, para que lo visitáramos y le contáramos esas cosas. Fuimos como quince, toda la delegación que estuvo allá. Yo fui con mi abogado de siempre, Julio Raffo. En esos tiempos, Néstor Kirchner había dicho que abría los archivos de la SIDE, seguramente con respecto a causas de la AMIA, de la Embajada de Israel. Cafecito, no daba para más, a mí no me gusta mezclar las cosas, acato las reglas de juego; si no, no voy. Pero a Julio Raffo le cuesta no salirse de la vaina, y cuando se comenta que la SIDE había abierto los archivos, nos sorprende a todos preguntándole: “Señor presidente, ¿se podrían abrir los archivos de la SIDE para conocer quiénes fueron los autores del atentado a Pino? Le pedimos a Menem, De la Rúa… Fuimos a ver a Becerra, hemos visitado rigurosamente a todos los jefes de la SIDE y todos miraron para otro lado con distintas excusas”. Néstor Kirchner dijo: “Cómo no, Parrilli, anotá esto rápido”. Hasta hoy lo esperamos. La segunda vez, lo vi quince días después, en el Festival de Mar del Plata, se pasaba Memoria del saqueo, estaban invitados el Presidente, Cristina, los ministros... No se quedaron a ver la película, fueron prudentes. La película suscitaba algún grito, alguna puteada (ríe). Entonces, para no correr riesgos... No hay que olvidarse que el gabinete de Néstor Kirchner era la mitad de Duhalde y la mitad… Oscar Parrilli fue el que dio el informe en el que se dice por qué hay que privatizar YPF en esa histórica sesión. Todas ésas son formas del reciclaje de lo mismo. Yo soy presidente del Moreno, el Movimiento por la Recuperación de la Argentina, un movimiento transversal, y le habíamos pedido desde los primeros días de su asunción que queríamos tener una audiencia con él. Nunca la concedió, y cuando el 1º de mayo de 2006 Evo Morales anuncia la nacionalización del petróleo, días después, por intermedio de Hebe de Bonafini, me llaman porque me conceden la audiencia. Fue la tercera vez que lo vi. Fui con Hebe de Bonafini; estaban el Presidente, De Vido y nosotros dos. Una hora estuvimos. Reconoció el Presidente que había sido un error la privatización, que había sido un error el voto en la reforma constitucional. Se dijo que se iba a formar una comisión que, por supuesto, nunca se formó. Estaban los periodistas y piden que hagamos unas declaraciones, y salió en todos los diarios. Esta es mi interpretación: asustados los mercados petroleros frente a lo de Evo Morales, lo de Kirchner, aliado de Evo, recibiendo al presidente del Moreno y a Hebe de Bonafini reclamando la nacionalización del petróleo era una jugada muy fuerte. Quince días después, Néstor y Cristina desembarcaban en Madrid. Eso fue una apretada.

—¿Siente que lo usaron?

—Por supuesto. Fue una apretada frente a la negociación pendiente con los españoles para facilitar el acceso a ese 15 por ciento, que primero iba a ser 25, porque el que manejaba los fondos de la provincia de Santa Cruz era el banquero Eskenazi, con una desprolijidad tan grande... El diario Clarín menciona en dos o tres oportunidades que en las reuniones que tuvo Kirchner con Zapatero se discutía la suerte de Repsol YPF. Finalmente, la llamada argentinización, un escándalo absoluto, de vuelta otra operatoria, otro relato que les hace creer a los ciudadanos desprevenidos. No hay ninguna argentinización. Si son ciudadanos argentinos, no sabemos, compró una sociedad anónima formada en la víspera en Madrid. Petersen está registrada en agosto de 2007 en Madrid. Compraron con nada cuando el petróleo estaba a 50, 60 y hoy está a 120, 130.

—Ya bajó de 100.

—Los Kirchner acompañaron todos los procesos de privatizaciones. Es más, Néstor Kirchner junto a Sobisch, en marzo o abril de 2002, estaban en la quinta de Olivos reclamando que no se aplicaran retenciones al petróleo porque se corría el riesgo de una ola de desocupados petroleros. Esta es la historia real.

—Por la impresión que le quedó de sus encuentros con Kirchner, ¿es una persona a la que usted le creería?

—No le creería.


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