Un nuevo revés judicial puso al ex gobernador radical de Tierra del Fuego y actual senador kirchnerista, Jorge Colazo, a un paso de la destitución de su banca en la Cámara Alta. Un dictamen emitido por la Procuración General de la Nación puso al fueguino a un paso de la renuncia a su banca y ahora la Comisión de Asuntos Constitucionales del senador, presidida por el ultraoficialista Nicolás Fernández, que mantiene cajoneado desde marzo del año pasado un pedido de desafuero.
En el escrito de nueve páginas realizado por la Procuración el 30 de diciembre de 2008, al que tuvo acceso Perfil.com, se remarca que cuando los legisladores votaron la destitución de Colazo como gobernador -debido a las irregularidades en las arcas del Estado y retención de fondos coparticipables-, no buscaron castigarlo, sino proteger los intereses públicos " derivados del abuso de poder oficial".
"En sus votos reflejan la gravedad institucional de las acciones reprochadas al enjuiciado y ello es fundamento suficiente para la destitución e inhabilitación", afirma la Procuración al tiempo que agrega que define al senador K en durísimos términos. Para el dictamen, la destitución e inhabilitación para ejercer cargo públicos por 10 años respondió " proteger a la Nación de un funcionario que fue considerado indigno en su puesto".
La Procuración asegura además que "ante la falta de demostración clara, inequívoca y concluyente de lesión a las reglas estructurales del debido proceso en el trámite del juicio político, no hay materia federal para la intervención de la Corte". De seguir el Supremo Tribunal este dictamen, el recurso extraordinario presentado por la defensa del primer radical k del país no prosperaría. "Correponde declararse inadmisible el recurso interpuesto", sentencia la Procuración General de la Nación.
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