POLITICA
Enrique Santos

El ex de Elisa Carrió lidera la protesta del campo en Chaco y es el más perseguido por el poder

El primer marido de “Lilita”, separado de ella desde hace 34 años, es el presidente de la Sociedad Rural provincial y encabeza el reclamo de los empobrecidos chacareros chaqueños. Galería de imágenes .

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| Cedoc

En el interior del Chaco, una de las zonas más pobres del país cuya única riqueza está en los campos que pueden producir algo, el paro rural también fue histórico, pero se sabe poco de él, porque los medios han centrado su atención en Entre Ríos. No es conocido, por ejemplo, el rostro de Enrique Santos, el dirigente que lidera la protesta, cortando las rutas del interior chaqueño y exigiéndole a la Presidenta que piense en las zonas marginales del país, antes de hacer anuncios inaplicables a la pauperizada realidad del interior norteño. Santos fue el primer marido de Elisa Carrió y aún conserva los bigotazos que sedujeron a la actual dirigente de la Coalición Cívica.

Perfil.com dialogó con Enrique Santos, el De Angelis chaqueño, sobre la tensa situación que se vive hoy, tras 21 días de paro rural, en la provincia. “No nos sirve lo que ofrece el Gobierno, la Presidenta dice `le vamos a pedir el CBU para los reintegros´, pero acá los productores no tienen ni cuenta corriente, qué le va a pedir CBU”, explica Santos, sobre la frágil situación del interior provincial, una zona marginal, en la que la bancarización brilla por su ausencia.

Muchos acusan a Santos de ser autoritario en el manejo de la Sociedad Rural, que preside desde hace casi tres años, y su vozarrón parece confirmar esa dureza; sin embargo, se ablanda a la hora de hablar de su frustrado matrimonio con “Lilita”, la líder opositora de la que está separado desde hace 34 años: “Fue muy doloroso, el divorcio aún me sigue doliendo”, dice el hombre que lideró la protesta 

“Uno se prepara para casarse y formar una familia pero no para separarse, y creo que es una de esas marcas que quedan para toda la vida”, señala un emocionado Santos que, durante sus años con Lilita (ella con 16 años y él con 24), vivía humildemente pero con dignidad. “Ahora a los pobres les han quitado hasta eso, ni dignidad tienen”, dice en alusión a los planes sociales y al clientelismo político que reina en Chaco.

El De Angelis chaqueño. En la actualidad, este hombre que hace “gremialismo del campo”, como él mismo lo define, coincide con su ex mujer en su férrea oposición al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner por la suba de retenciones. Con su potente carácter y sus inconfundibles bigotes canosos, es una de las caras visibles del paro rural en Chaco, alguien a quien el gobierno de Jorge Capitanich quiere marginar de la discusión, para quebrar la unidad de los chacareros chaqueños.

“En el Chaco siempre los subsidios fueron para los amigos del gobierno de turno. Lo que queremos los medianos y chicos es que nos dejen vender a un precio lógico”, critica el titular de la Rural, para quien la ayuda económica destinada a fomentar el trabajo de los pequeños productores no es la solución. “¡Que miércoles, los tipos no pueden ni entrar a un banco!”, dice respecto de los productores chaqueños, la mayoría endeudados y otros sin la posibilidad de completar los requerimientos bancarios para acceder a beneficios financieros.

Perseguido. Al igual que a Carrió, a Santos lo persiguen por cómo piensa. Su defensa de los trabajadores rurales ha crispado los ánimos del poder de turno y varias pintadas piden que se lo investigue por su pasado y hasta que se lo mate. “El otro día vengo a la oficina, entro por una puerta lateral y en el medio me llama un tipo y me dice `¿te fijaste en la pintada?´. Yo ni cuenta me había dado”, relató. “ Hay que investigar a Enrique Santos”, pedía la pared, "firmada" por el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP).

“A dos cuadras pintan que hay que matar al presidente de la Rural, firma Montoneros. Tonterías a las que estamos llegando. No sabemos dónde comienza la verdad, ni la tontería, son todas estupideces”, se queja el ruralista, al tiempo que acusa a la Presidenta de dividir al pueblo, al acusar de golpistas a los manifestantes del campo.

Los cortes son varios en toda la provincia, pero “la leche pasa, los autos pasan, todo, menos los camiones del agro”, detalla este hombre que no ve con buenos ojos el futuro del conflicto. “ Esto se va a terminar cuando suspendan las retenciones”, sostiene Santos, que sabe la lucha llevará un tiempo largo, más aún en una zona tan pobre y desfavorecida como la suya.

(*) Redactor de Perfil.com