POLITICA
A esperar, sentados, a los Uzctegui

El ex jefe local de PDVSA y su hijo no vienen a declarar: ¿Cristina pedirá a Chávez que "mande a los prófugos"?

Ese fue el tono del reclamo K cuando EE.UU. cobijó a Antonini. Las razones de los venezolanos para mantener la boca cerrada.

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La causa que investiga, en la Argentina, la valija con 800 mil dólares que trajo Guido Alejandro Antonini Wilson, deberá seguir haciendo lo que ha hecho hasta ahora: nada. Para mañana estaban citados el ex jefe local de la poderosa petrolera PDVSA y su hijo , pero lamentablente (o para alegría de algunos) un nuevo recurso judicial ha hecho que Daniel Uzcátegui Matheus y su hijo Diego Uzcátegui Spetch dilaten la cuestión. El abogado defensor de los venezolanos, Hugo Pinto (letrado de Fernando de Santibánes en la causa de los sobornos del Senado), alegó que sus clientes "siguen en el exterior" (toda una novedad) y pidió una postergación de la audiencia.

Ya el domingo el diario PERFIL había anticipado que los Uzcátegui no quieren declarar en la causa para no comprometer a funcionarios argentinos, especificamente al ministro de Planeamiento Julio De Vido

Según admitieron hoy fuentes judiciales, la situación podría desatar un pedido a Interpol para localizar a los imputados y traerlos por la fuerza, pero debería abrirse un proceso de extradición, como el que se inició sobre el responsable del maletín, Guido Antonini Wilson, que llevaría largo tiempo y posiblemente no conduzca a nada.

Lo cierto es que habrá que ver cuál es la reacción del gobierno de Cristina Kirchner respecto al tema, ya que como se recordará el propio Néstor Kirchner en su momento reclamó a los gritos a los Estados Unidos que "manden al prófugo" , por Antonini Wilson. Ahora el tema de testimonios pendientes es con Venezuela, un país de estrecha relación política con el gobierno K .

¿Se animarán Cristina o Néstor a pedirle a Hugo Chávez que "mande a los prófugos" que se resisten a testimoniar ante la justicia argentina? Deberían hacerlo, porque la resistencia de Antonini a dar explicaciones al fin de cuentas en la misma de los Uzcátegui. La única diferencia es que uno está escondido en Miami y los otros en Venezuela.

La semana próxima, como se sabe, Cristina hará su primera visita a Caracas como presidenta, y al margen de la convocatoria a "recibirla con valijas" que hacen irónicamente los opositores a Chávez, tendrá una excelente oportunidad para reclamar por los furtivos pasajeros del vuelo de Enarsa que acompañaban a los 800 mil dólares.

Mientras tanto, la fiscal María Luz Rivas Diez, que trata de impulsar la causa, deberá analizar los próximos pasos a seguir frente al juez en lo penal económico Daniel Caputo, quien se convirtió en el tercer juez subrogante en tener la causa que investiga el escándalo del maletín.

Es que la ausencia de los venezolanos deja en vilo el pedido de indagatoria que había solicitado la fiscal sobre el ex jefe del OCCOVI Claudio Uberti por "contrabando agravado", "lavado de dinero" y "peculado". La anterior magistrada, María Luisa Marmisolle, había decidido escuchar primero a los Uzcátegui antes de resolver una eventual citación a Uberti.

La historia judicial de esta causa, que llegó a los Estados Unidos, donde se sustancia un juicio por el presunto accionar de agentes venezolanos, comenzó en la madrugada del 4 de agosto de 2007 cuando una aeronave Cessna Citation contratada por el Gobierno argentino llegó al aeropuerto de Ezeiza y personal de Aduana detectó que el venezolano Guido Alejandro Antonini Wilson, uno de los pasajeros, buscaba ingresar ilegalmente al país una valija con más de 15 mil billetes que sumaban casi 800 mil dólares.

Según se investiga, Uzcátegui padre habría pedido que llevaran en el avión de la empresa de energía estatal argentina ENARSA a su hijo de 19 años, a Antonini Wilson y a tres ejecutivos de PDVSA, y habría sido autorizado por Uberti, entonces titular del Organo de Control de Concesiones Viales (OCCOVI).

Cuando encontraron la valija con los casi 800 mil dólares, Uzcátegui hijo acompañó en todo momento a Antonini al ser demorado. Según se indicó entonces, ya habrían compartido otros viajes a Buenos Aires y Montevideo.