Luego de
negociaciones intrincadas, acampes en sus
instalaciones y
cortes totales en la ruta que une Rosario y
Buenos Aires reclamando la reincorpación de sus trabajadores junto a la Federación Agraria, los
1200 operarios suspendidos en Paraná Metal
recuperarán sus fuentes de trabajo.
Trascendió oficialmente que a partir de mañana viernes comenzará a funcionar pese a que su
inversor todavía es un misterio. Desde que el 16 de diciembre del año pasado la empresa de Villa
Constitución quedó paralizada, la Unión Obrera Metalúrgica motorizó las negociaciones para
encontrar un inversor de manera urgente.
El primero que sonó fuerte fue
Carlos Leone, empresario local, propuesto por el
mismísimo secretario de Comercio, Guillermo Moreno, que hoy aparece negociando en la mayoría de
las reuniones como representante de la empresa junto a Luis Macario y José Cenoz. No obstante,
con el misterio sobre el nuevo dueño, circuló el de Cristóbal López, propietario de Casino
Club y de la petrolera Oil M&S y hombre cercano al matrimonio presidencial.
"Sigue la misma incertidumbre, ellos dijeron que no saben por qué salió ese nombre",
indicaron a Perfil.com desde la UOM. El martes de la semana pasada, cuando se firmó el acta de
acuerdo por la reapertura de la planta, Carlos Tomada, ministro de Trabajo, les dijo a los
sindicalistas:
"Tranquilos, muchachos. Hay un inversor", aunque no entró en detalles.
En Villa Constitución tienen dudas. Ni la UOM a nivel nacional ni ellos desde el interior de
la empresa conocen el nombre del inversionista. Alberto Churichi, que participó de una de las
reuniones con Tomada, comentó:
"Nosotros le hicimos mil preguntas, se reía y dijo
hay un inversor". Algo similar ocurrió cuando la pregunta fue para Leone: "Es un
grupo de inversionistas pero no voy a dar nombre y apellido", señaló. "No tengo mandato para
decirlo pero es solvente en lo económico y tiene el respaldo que la empresa necesita", contaron a
Perfil.com quienes estuvieron con el empresario.