El
gobernador santiagueño Gerardo Zamora y el
ex intendente de la capital provincial, Julio
Fernando Alegre, fueron
expulsados de la Unión Cívica Radical local por decisión del interventor del
partido en el distrito Santiago del Estero, el ex senador nacional José Luis Zavalía, por entender
que ambos dirigentes incurrieron en
"grave inconducta ética y partidaria", informó
DyN.
Los radicales
le recriminan a Zamora su cercanía y afinidad
con el matrimonio Fernández-Kirchner, y cuestionan
su alineamiento con el gobierno nacional,
desobedeciendo instrucciones que le impartieron en su momento las autoridades
partidarias nacionales.
A Alegre lo cuestionan por haber realizado presuntas maniobras fraudulentas cuando era el
jefe comunal, motivo por el que
fue detenido en julio de 2009 y procesado como
supuesto jefe de una asociación ilícita y defraudación calificada en perjuicio de la Municipalidad
de la Capital.
En ese sentido, Zavalía recordó que los concejales de la UCR-Frente de Unidad Popular habían
denunciado los
supuestos manejos irregulares de los fondos públicos y habían pedido informes,
pero que no fueron respondidos hasta que se montó un operativo policial y judicial que terminó con
la renuncia de Alegre y su detención. "Su accionar develado por la prensa y los procesos
judiciales, no se condice con la tradición histórica de nuestro partido, la Unión Cívica Radical",
declaró Zavalía, según publicó en su sitio web.
"Zamora conocía perfectamente los manejos de su antes íntimo amigo, Julio Alegre", aseguró
Zavalía. Y agregó: "Poco antes de las elecciones se conocieron
maniobras fraudulentas del intendente Alegre, así como claras denuncias en tal
sentido de los concejales de la UCR-FUP".
El Comité Provincia de la UCR ha sido intervenido en más de una oportunidad en los últimos
años, lo que derivó en la ocupación de la sede -ubicada en la avenida Belgrano sur de la capital
santiagueña- por parte de los seguidores del mandatario provincial.
Recientemente la conducción nacional de la Unión Cívica Radical, encabezada por el senador
Ernesto Sanz, reafirmó la intervención de la filial Santiago del Estero, depositándola en
manos de Zavalía.