El Gobierno salió a defenderse de las acusaciones por el caso de la valija, en las que Guido
Antonini Wilson sostuvo que los 800 mil dólares que ingresó a la Argentina estaban destinados a la
campaña electoral de la actual presidente Cristina Fernández de Kirchner.
El primero en criticar las noticias que llegan desde Miami fue el ministro del Interior
Florencio Randazzo, quien
aseguró al diario
Los Andes
que todo el caso
"fue una operación armada por el FBI".
Randazzo desacreditó a los testigos, al afirmar que "es lamentable que en nuestro país se
tome como verdadera la declaración de tres delincuentes, uno de los cuales intentó ingresar dinero
de manera ilegal a la Argentina, y sobre quien existen tres pedidos de extradición, y que
finalmente terminan actuando como testigos protegidos en otro país".
"Acabo de escuchar al doctor (Guillermo) Ledesma, sindicado como uno de los involucrados en
las grabaciones realizadas en Miami, quien no solamente puso en duda gran parte de esas presuntas
conversaciones que hoy son reproducidas por algunos medios argentinos como si fueran una verdad
revelada, sino que además reconoció que Antonini había arreglado con el FBI lo que debía decir para
que se pudiera armar una causa que lo dejara a salvo", agregó el ministro al diario mendocino.
Asimismo, el funcionario reivindicó que "
este tema tiene que ser aclarado en la justicia argentina, ya que se trata de una
persona que quiso burlar un control en un aeropuerto de nuestro país, y que lo que debe hacer es
rendir cuentas en un tribunal local".
Randazzo pidió
"responsabilidad, tanto a los medios de comunicación como a dirigentes opositores,
a la hora de tomar como válidas versiones que dan quienes deberían estar imputados en la causa y
responder ante la justicia argentina en lugar de ser tomados como testigos protegidos ante un
tribunal extranjero".
Instó asimismo a los argentinos a "no dar crédito a versiones deliberadamente armadas en el
exterior que sólo buscan
perjudicar al Gobierno en un tema sobre el cual nada tiene que ver", y recordó que
"el propio Antonini firmó un acta en la que reconoce que la valija era de él".
Por su parte, el jefe de Gabinete Sergio Massa también salió al cruce de Antonini Wilson, de
quien dijo que es "un delincuente con tres pedidos de extradición en la Argentina". Anunció también
que la Cancillería emitirá un comunicado sobre las acusaciones del venezolano, por considerar que
es un "tema realmente grave".
Massa aseguró que los 800 mil dólares que Antonini Wilson traía en su valija "todavía están
en Ezeiza",
por lo cual "es improbable pensar que era para financiar una campaña" política,
como se indicó", según declaró a la agencia de noticias
DyN.
En una reunión con periodistas de la agencia oficial Télam, el Ministro del Interior
denunció que el caso está relacionado con "una operación muy fuerte que está vinculada a la pelea
del gobierno de Estados Unidos con el de Venezuela", según dijo a l
a
revista digital
La Página de Tucumán.
"Nos parece mucha casualidad que el 4 de agosto ingrese un avión fletado por ENARSA, que es
el error que se cometió trayendo a un pasajero a pedido del vicepresidente de PDVSA como era el
señor Antonini Wilson, quien reconoce que su valija traía dinero y que era de él, y al otro día,
estando en condición de ciudadano venezolano, sale de la Argentina en condición de americano y se
va a Florida", sostuvo Randazzo.
El funcionario recordó que "al (día) otro venía Chávez en misión oficial", por lo que
"si hubieran querido traer dinero, hubieran podido traerlo sin ningún tipo de
problemas, pensando mal, porque por convenios multilaterales no hay ninguna posibilidad de
interceder en la revisión del equipaje", dijo a los periodistas reunidos en Casa Rosada.
"Es como si mañana detienen al gordo Valor, lo agarran con dinero y dice que en realidad la
valija era para la campaña de Bush", concluyó Randazzo.
No fue el único en hacer comparaciones absurdas: "Que se plantee esto es torpe,
es casi un episodio de Maxwell Smart", afirmó a
Radio 10 el ministro de Justicia Aníbal Fernández. "Una operación de estas características no hay otra cosa que denunciarla,
y contarla con todas las luces porque sino nos quedamos con la pelota en nuestra cancha, como si
tuviéramos cosas por decir", completó el funcionario.