POLITICA
ROCIO GARCIA EN LA MIRA

El Gobierno eliminó el programa que dirigía la nuera de Cristina

En lugar de perfeccionar el plan "Argentina Sonríe", el Ministerio de Salud eligió darlo de baja.

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Cristina Kirchner Odontologos | Presidencia
El Gobierno nacional derogó hoy el programa de salud bucal "Argentina sonríe", creado en diciembre de 2014 por la gestión de Cristina Fernández, y por el cual está denunciada la esposa de Máximo Kirchner, Rocío García, quien estuvo a cargo de la iniciativa.

Según la Resolución 1828 - E/2016 del ministerio de Salud, publicada en el Boletín Oficial, la decisión se debe a que por "falta de continuidad de operativos durante un año", el programa sólo llegó a tres provincias, entre ellas, Santa Cruz.
"Los objetivos que desarrollaba el Programa Nacional Argentina Sonríe se encuentran contemplados en los objetivos de la Dirección Nacional de Salud Bucodental", agrega la norma. 

Todo mal. Esta semana, la legisladora porteña Graciela Ocaña, denunció a García y al ex ministro de Salud Daniel Gollán por el presunto uso injustificado de unos 4 millones de pesos de la caja chica del programa, adjudicaciones directas y otras irregularidades. 

"Argentina Sonríe" fue un plan odontológico presentado con bombos y platillos por la expresidenta el 15 de diciembre de 2014. El programa costó 233 millones de pesos y, tal como sucedió con el escándalo de Andrea Del Boca se tercerizaron contratos a través de universidades K, como la de San Martín, para evitar hacer licitaciones públicas.

Además, se contrató a una empresa que tiene firmes sospechas de ser parte de un entramado de corrupción: Callmed. La firma está vinculada al actual viceministro de Salud de Santa Cruz, Héctor Nervi, según explicó a PERFIL la ex ministra de Salud y diputada Graciela Ocaña, quien irá a la Justicia para denunciar a los responsables del plan entre hoy y mañana.

Además de García, a cargo del programa estuvo María Belén Gallardo (nuera diputado Julio De Vido), y Elena Morán (madre del diputado Andrés Larroque). "Gastaron millones para comprar merchandising de campaña más que materiales para arreglar los dientes de los chicos. El desvío fue, en gran parte, para la campaña", dijo Ocaña a este portal. 

Los gastos que encontró van desde compras de combustible sin identificar al vehículo, subdivisión de gastos en lujosos hoteles en varias facturas para evitar llegar al límite diario. Algunas son facturas de Castel Hotel y SPA que se encuentra a 200 metros de la sede del ministerio. Uno de los gastos más llamativos es la compra de una cartera marca “Prüne” por 790 pesos y un día domingo.

Ocaña habló de una "modalidad" cada vez más repetida en la "utilización de las universidades para dar fondos públicos sin licitar". Por otra parte, apuntó a la empresa que obtuvo el proyecto: "Es tan brutal que ponen en acta de directorio que cambian objeto social para participar de licitaciones públicas. Pero como había otras compras, dejaron por escrito que podían ampliar el espectro". "Se gastaron casi 6 millones en insumos y el resto entre pasajes, compras de camisetas, merchandising más para la campaña que otra cosa", finalizó.