POLITICA

El Gobierno relanza la idea de crear un FBI argentino para combatir los delitos

El nuevo proyecto está en manos del Ministerio de Seguridad. El caso Candela puso en evidencia la falta de profesionalismo en la obtención y análisis de datos.

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El secuestro y muerte de Candela Rodríguez generó toda una serie de críticas a los métodos utilizados para llevar a cabo la investigación. Los escasos resultados obtenidos en la pesquisa que demandó cientos de allanamientos y el uso de más de 2000 efectivos policiales bonaerenses provocó que una vieja idea reflotara: crear un cuerpo federal de investigaciones al estilo Federal Bureau of Investigation (FBI).

Según consigna el diario La Nación, el plan y proyecto para elaborar esta fuerza ya se encuentra en poder de la ministra de Seguridad Nilda Garré. El objetivo es crear un organismo que se ocupe de delitos como los secuestros extorsivos, el narcotráfico y la trata de personas. A su vez, contaría con un comando central en el que se unificarían las direcciones de investigaciones complejas de la Policía Federal, de la Gendarmería y de la Prefectura Naval.

Asesores del ministerio afirmaron que en la actualidad "cuesta cruzar datos básicos entre diferentes sectores", por lo que una mejora en tal sentido aportaría una notable mejora en el relevamiento y análisis de los datos. El matutino comenta que tal como reconocen los investigadores, la falla estaría en depender de "delatores o buchones".

Los integrantes del FBI vernáculo serán altamente capacitados en distintas áreas sensibles de la seguridad y además recibirían una remuneración mucho mayor a la de las áreas existentes. El organismo actuaría mediante solititud de la Justicia federal y también al ser requerido por gobernadores.

El plan que crear la Agencia Federal de Investigaciones local agregaría además nuevos cambios: la inserción de 6000 efectivos de Gendarmería en el conurbano, el reemplazo de la Policía Federal en las comisarías de la zona sur de la ciudad por Gendarmería y Prefectura, y el trabajo policial en forma de "pacificadores" dentro de las villas.

Antecedentes. En abril de 2004, el presidente Néstor Kirchner estudió el denominado "Plan de Seguridad Nacional" elaborado por el entonces ministro de Justicia y Seguridad Gustavo Béliz. Si bien no llegó a buen puerto, el proyecto ya contemplaba la idea de crear un "cuerpo especial de investigaciones". La propuesta se centraba también en temas como secuestros, tráfico de drogas, venta ilegal de armas y contrabando. Sin embargo, su origen político se debía a la sucesión de casos de corrupción detectados tanto en la Policía Bonaerense como en la Federal.

En el mismo año, Juan Carlos Blumberg, el padre del joven asesinado por sus secuestradores, propuso crear una fuerza policial de similares características. "Tenemos que formar un FBI como en los Estados Unidos, para que puedan prevenir los delitos", había recomendado. No obstante, parte de sus iniciativas fueron desestimadas por los legisladores o bien, no surtieron mayor efecto.

Durante el verano de 2006, el senador kirchnerista Miguel Piccheto elaboró en conjunto con Aníbal Fernández, por entonces ministro del Interior, una propuesta para crear una "fuerza federal de elite contra el delito organizado", de iguales características a las de su par estadounidense. Ese año, se evaluaba que el cuerpo fuera un ente autárquico instalado bajo la órbita de Fernández.