POLITICA

El hematoma de Cristina, otro round de los Kirchner en el quirófano

<p>La operación a la que será sometida la Presidenta este martes se suma a la larga lista de internaciones de su familia.</p>

Cuando el vocero presidencial Alfredo Scoccimarro fue el encargado de leer el comunicado que anunciaba el éxito de la operación.
| Cedoc

La Presidenta Cristina Fernández será operada el martes por una hematoma subdural en el cráneo. Pero no es la primera vez que uno de los Kirchner pasa por un quirófano, ya sea como paciente o como acompañante.

Antes de sufrir problemas cardíacos, su marido, el expresidente Néstor Kirchner padeció distintas patologías en el aparato digestivo. Según se supo cuando ya era presidente, en 1999 tuvo una importante intervención quirúrgica en el cinturón gástrico. Pero ese órgano volvió a ocasionarle problemas a Kirchner en abril de 2004, cuando una medicación provocó una nueva lesión gástrica y fue intervenido. En ambas ocasiones, la mandataria acompañó a su esposo.

La salud de Kirchner nunca fue óptima, pero en 2010 sufrió un gran deterioro. El 7 de febrero, el expresidente fue operado de urgencia por una obstrucción de la arteria carótida derecha, en una cirugía en la que se le sacó una placa ulcerosa. Pero los problemas continuaron.

Perfil.com lo reveló dos semanas después, pero en julio de 2010 Kirchner permaneció internado durante cinco horas en la Clínica Olivos a causa de un malestar intestinal. Siguiendo la costumbre familiar, el entonces diputado prefirió mantenerlo bajo el más estricto hermetismo

Allí mismo, a la Clínica Olivos, se dirigió el exmandatario junto a su esposa, “por un fuerte dolor en el pecho” en la tarde del sábado 11 de septiembre. Pero desde esa clínica lo trasladaron al sanatorio Los Arcos, donde se le realizó una angioplastia con colocación de un stent en la arteria coronaria obstruida.

Un mes después, Néstor Kirchner volvió a ingresar en estado delicado a un hospital, pero la asistencia médica sería inútil. A las 9.10 de la mañana del 27 de octubre, Kirchner murió tras sufrir un paro cardiorespiratorio en el Hospital Municipal José Formenti, en El Calafate.

Pero la familia Kirchner volvió a estar atravesada por recurrentes problemas físicos unos meses después. En 2011, Cristina Fernández de Kirchner comenzó a lidiar con fuertes cuadros de lipotimia.

Según consignó el diario La Nación, "Cristina sufre hipertensión crónica y en varias oportunidades sufrió shocks de lipotimia y bajas de presión". Este cuadro se le presentó en enero y en abril de 2011, durante fuertes jornadas de calor, en las que necesitó atención médica.

Un año después, el 4 de enero de 2012, Cristina fue operada de un carcinoma papilar en la glándula tiroidea. En diciembre, le habían diagnosticado cáncer de tiroides, pero tras ser operada en el Hospital Austral, los médicos indicaron que se trató de un “falso positivo y que la jefa de Estado no tenía células cancerígenas sino un tumor benigno.

El 12 de junio de ese año, Cristina volvió al Hospital Austral, pero esta vez no como paciente sino como acompañante. La mandataria acudió al complejo de salud de Pilar con su hijo, Máximo Kirchner, quien fue operado de una “artritis séptica” con un alto grado de infección. La jefa de Estado se había subido al Tango 01 para ir a buscar a su hijo a Río Gallegos y traerlo a Buenos Aires porque su patología registraba un alto nivel de complejidad.

Dado que especialistas de Río Gallegos habían indicado que el "lavado articular artroscópico" que el hijo de la Presidenta necesitaba se podía hacer en la ciudad patagónica, y sumado a las distintas intervenciones de Néstor y Cristina Kirchner en hospitales privados, el fuerte discurso público de la mandataria en materia de salud quedó cuestionado.