El kirchnerismo planea sancionar por segunda vez al juez Claudio Bonadio, a cargo de la investigación de la empresa hotelera de Cristina Kirchner por presunto lavado de activos, apenas concluya la feria judicial y el Consejo de la Magistratura retome sus actividades, el 3 de febrero. La estrategia del oficialismo es acumular sanciones contra Bonadio, ya que existen antecedentes de remoción por sumatoria de apercibimientos. Sin embargo, el kirchnerismo carece de los nueve votos necesarios para removerlo de manera directa. La presentación que impulsa el oficialismo sostiene que Bonadio habría “dejado prescribir una causa que favoreció a médicos y directores de laboratorios” acusados de “suministrar a sabiendas concentrados contaminados a cientos de pacientes hemofílicos” que se contagiaron del virus HIV y hepatitis”. Así se desprende de la denuncia impulsada por uno de los afectados, Luis Alberto Echarren. Al magistrado se lo acusa por presunto “accionar negligente” y “demoras injustificadas”. En la mira judicial estaban los titulares de algunos de los principales laboratorios de la Argentina. Bonadio ya fue sancionado con la retención del 30% de un mes de salario por las “demoras y prescripción” de dos causas. El kirchnerismo lo protegió en el Consejo hasta que impulsó la causa contra Cristina Kirchner. Desde entonces, apresuró las sanciones.
