Desde que llegó a Balcarce 50, el macrismo empezó una avanzada en pos de lo que denominaba una “depuración” de la Justicia. Entre los nombres que integraban una especie de “lista negra” estaba el de la entonces titular de la Procuración General de la Nación (PGN), Alejandra Gils Carbó, a quien criticaban por su afinidad con el kirchnerismo.
Su remoción parecía un objetivo difícil de alcanzar, porque entonces, como ahora, se trata de un cargo vitalicio. Sin embargo, en octubre de 2017, el oficialismo consiguió lo que parecía impensado: Gils Carbó dio un paso al costado y presentó su renuncia. Sin embargo, desde entonces pasaron casi dos años y el oficialismo no logró cubrir esa vacante, perdiendo así la oportunidad de cubrir un cargo estratégico y vitalicio.
“A esta altura de los acontecimientos estoy persuadida de que mi permanencia en el cargo redunda en decisiones que afectarán de manera sustancial la autonomía del Ministerio Público Fiscal (MPF)”, se leía en la renuncia de Gils Carbó. El macrismo festejó.
La entrevista de Fontevecchia a Gils Carbó: “No tengo nada contra Mauricio Macri”
El organismo quedó entonces en manos del procurador interino, Eduardo Casal. Poco después, y mientras se conocía la candidatura de Inés Weinberg de Roca, miembro del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad, elegida por el propio Mauricio Macri, Casal lograba conducir el organismo sin escándalos en un difícil momento de transición. A la par del lanzamiento de Weinberg de Roca, de gran trayectoria en materia de derechos humanos e internacional, varios nombres de Comodoro Py parecían comenzar a sumarse a la contienda.
Algunos de estos candidatos eran alentados por un sector del oficialismo, mientras que la otra parte de la mesa judicial del macrismo rechazaba esa posibilidad y veía en Weinberg de Roca una opción favorable, alejada de los “vicios” de Comodoro Py.
El Congreso se volvió entonces el lugar donde unos y otros esperaban que se dirimiera la cuestión. Sin embargo, el pliego de Weinberg de Roca quedó estancado allí, sin que el oficialismo consiguiera quórum para tratarlo.
En paralelo, Casal continuó con su trabajo. De bajo perfil, procurador también ante la Corte Suprema y de extensa trayectoria académica, entre los logros de su gestión se le reconoce haber puesto en marcha las herramientas para que la Justicia local pudiera contar con elementos de su par brasileña en las causas que involucran a Odebrecht en Argentina.
Caso D'Alessio: Eduardo Casal se presenta en el Congreso para responder por Carlos Stornelli
A comienzos de este año, incluso, logró sortear una parada difícil. Fue cuando la resistencia del fiscal Carlos Stornelli a presentarse a indagatoria en Dolores lo puso a él en el centro de la escena. Primero abrió un sumario interno por la imputación y luego convocó al Consejo Evaluador, por la declaración de rebeldía. Desde este último surgió la decisión de sus miembros de iniciar un sumario sobre el que luego deberá decidirse si se lo envía o no a Stornelli a un eventual jury.
Lejos de los flashes o las declaraciones rimbombantes, Casal se presentó en la Comisión Bicameral de Seguimiento del MPF y respondió todas las preguntas sobre el tema. Un punto en el que coincidieron, tanto oficialismo como oposición, como una apuesta a la mentada institucionalidad.
En el medio, preso, para algunos, de sus diferencias internas, y para otros de su incapacidad de negociar, Cambiemos perdió la chance de construir consensos y cubrir el cargo.
CP
