El menor de los Gioja habla de la pelea política familiar

La pelea política de los hermanos Gioja continúa. José Luis es el gobernador que quiere reformar la Constitución para conseguir la re-reelección. César es el senador nacional que siempre lo acompañó, pero este año se convirtió en su principal enemigo porque quiere quedarse con la gobernación. Y ahora, la novela sanjuanina suma a otro integrante de la familia.

“Yo lo respaldo a José Luis, porque es mejor candidato”, asegura Juan Carlos Gioja, el hermano menor que ocupa una banca de diputado nacional. “Tiene más experiencia y capacidad para administrar el poder”, señala en una entrevista con el diario PERFIL, donde habla por primera vez de la disputa familiar y de la polémica reforma constitucional que será decidida en mayo con un plebiscito.

—¿Por qué sus hermanos están enfrentados?

—El tema central es que el Frente para la Victoria sanjuanino quiere que José Luis busque el tercer mandato. Y César viene con la intención de ser gobernador.

—¿Sus hermanos no habían hecho un acuerdo para que César sea candidato?

—No, entiendo que no es así. Nunca hubo un acuerdo.

—¿Pero el gobernador no empezó a buscar la re-reelección cuando se enteró de que no tenía chances de ser candidato a vice de Cristina?

—(Interrumpe) No, no es así.

—Son hermanos y trabajan juntos desde hace mucho tiempo. ¿No pudieron ponerse de acuerdo en vez de reformar la Constitución?

—Esto tiene que ver con las personalidades. Los dos tienen mucha vocación política. ¡No son tipos que se van a ir a tejer al lado de la estufa! Lo digo porque acá las señoras tejen al lado de una estufa. Quiero decir que ninguno se va a ir a su casa...

—¿Y usted a qué hermano respalda?

—Yo respaldo la postura de José Luis. Estoy trabajando para su candidatura.

—¿Por qué?

—Estoy convencido de que es el mejor candidato. Tiene más experiencia, más capacidad para administrar poder. Hay que consolidar el proyecto de la provincia y es la persona más eficiente para hacerlo.

—¿César se enojó con usted por su decisión?

—No, para nada, está todo bien. Son miradas distintas.

—¿Pero no se perjudicó la relación con su hermano?

—Mi relación política se ve afectada, porque estas cosas son así... Pero no fue en términos personales.

—¿Sigue hablando con él?

—(Piensa) De política no hablamos.

—¿Y cuánto afectó el vínculo personal entre sus dos hermanos?

—Eso no sabría decírtelo...

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