POLITICA
luego del sorpresivo giro en el discurso

El paquete económico ‘progre’ de Macri para captar votantes

El PRO busca incomodar a Scioli y llegar a los sectores más vulnerables: propone mantener subsidios, ampliar la AUH y una reforma impositiva.

Campaña. Macri hizo ayer una recorrida por el municipio de Quilmes. Intenta mejorar en las encuestas en buena parte del Conurbano.
| Gza. Prensa pro

La coyuntura electoral y una serie de temas que el kirchnerismo logró instalar en la agenda nacional obligaron a Mauricio Macri a alejarse cada vez más del manual neoliberal y abrirles la puerta a políticas desarrollistas para su proyecto presidencial. Al menos, el plan económico y social que está preparando su equipo de asesores apunta en esa dirección.

Ampliación de la AUH (Asignación Universal por Hijo), mantenimiento de subsidios al transporte, fuerte inversión del Estado en obra pública, rebaja de impuestos al campo y segmentación de subsidios a la energía son las principales medidas que prepara su equipo de asesores.

El “Macri progresista” salió a escena el domingo pasado, cuando en el búnker de Horacio Rodríguez Larreta aseguró que sostendrá las jubilaciones estatales, la nacionalización de YPF y Aerolíneas Argentinas, y la AUH. En este sentido, según revelaron a PERFIL fuentes del PRO, se trata de un paquete de propuestas económicas “agresivas y progresistas” que lanzará Macri tras las PASO del 9 de agosto.

Jaime Duran Barba adelantó en un almuerzo reservado que es tiempo de las propuestas que puedan incomodar a Daniel Scioli y perfilar a Macri.

Las medidas económicas que se piensan surgen del “board económico” que integran economistas, funcionarios y hasta Juan José Aranguren, el ex CEO de Shell. En términos generales, se plantea que el Estado debe crear las condiciones para que haya una ola de inversiones público-privadas, con las que, además de generar confianza, sostener el paquete “progre” a mediano plazo.

El equipo económico está integrado por el presidente del Banco Ciudad, Rogelio Frigerio, Miguel Kiguel, el subsecretario de Transporte, Guillermo Dietrich, Federico Sturzenegger, el ministro de Desarrollo Económico, Francisco “Pancho” Cabrera y Miguel Braun. Las medidas más importantes que planean son:

AUH para todos y todas. Una de las propuestas más fuertes tiene que ver con el crecimiento de la asignación universal por hijo y el combate contra la pobreza extrema. En ese sentido, se encargó un detallado estudio a la UCA para determinar cómo están compuestos los 35 asentamientos más complicados del país para poder focalizar el trabajo de Desarrollo Social. El concepto general de la propuesta será intentar llegar a 1,5 millón de chicos que no son alcanzados por la AUH por distintos motivos, entre ellos por cómo está armada la reglamentación legal de la iniciativa.

Reforma impositiva. Otro punto fuerte tiene que ver con los impuestos. En ese sentido, aunque aún está “en pañales”, existe la idea de bajar el 21% del IVA a mediano plazo, y de forma progresiva. El análisis conjunto es que se trata de un impuesto distorsivo que, sin desfinanciar las cuentas públicas, debería bajar. Otra idea es bajar las cargas de retenciones impositivas para empleados de menores ingresos y para los jóvenes. También subir el piso de Ganancias, aunque no está determinado con exactitud desde qué monto.

Mantener los subsidios al transporte. El plan incluye el sostenimiento de los subsidios para colectivos y micros de larga distancia y trenes. En este sentido, se afirma que los trenes seguirán siendo del Estado y se revisarán las ramas del FF.CC. con concesiones. Además, hay un plan estatal para construir 2 mil kilómetros de autovías en cuatro años.

Política energética con subsidios. Aranguren diseñó un esquema por el cual la Secretaría de Energía –quedaría a su cargo– podría ir reduciendo los subsidios en los segmentos más altos.

Intervención estatal en obra pública. El board económico trabaja en un ambicioso plan de inversiones. Entre otras cuestiones, se planea generar corredores bioceánicos y rutas vinculadas a la producción.

Baja de impuesto al campo. La promesa de Macri al sector fue que eliminará retenciones e impuestos distorsivos a las economías regionales en materia de carnes y leches, y que en el caso de la soja sólo aplicará una cuota que iría bajando 5% por año, a medida que crezca la producción. En este sentido, se trabaja sobre la posibilidad de que, dados los cultivos rotativos, las retenciones alcancen también al maíz.