POLITICA
Los ruralistas marginales, los ms perjudicados

El paro en Chaco: cortes de ruta, contramarchas y los “D´Elía locales” que prometen que correrá sangre

En el interior de la provincia se reproduce a pequeña escala el clima de Buenos Aires. Los productores del agro reclaman y los piqueteros oficialistas responden con violencia. La agresión a la esposa del gobernador.

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"Nosotros ya habíamos escuchado la propuesta del reintegro, pero eso a la gente de acá no le va. La gente no tienen papeles en regla,  esta es una zona marginal, no tiene CBU,  no van a la DGI, la mayoría trabaja en negro, no porque quiere, sino porque no tiene cómo regularizarse". Con esas palabras definió a Perfil.com la frágil situación del campo en Chaco Daniel Karban, el presidente de la Asociación de Productores del Chaco (Aprocha), quien desde hace ya 21 días corta las rutas del interior provincial junto a otros 400 productores rurales, en reclamo por la suba de retenciones.

El paro rural despliega su faceta más cruda en esta provincia del norte del país, sumida en la pobreza. No obstante, poco se sabe de él ya que los medios de comunicación, en particular los móviles de televisión, no transmiten desde el lugar. El Chaco reproduce, de alguna manera, la realidad política que se vive en la Capital Federal, con marchas, contramarchas de piqueteros oficialistas y el fantasma del desabastecimiento rondando las góndolas.

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El paro transcurría con normalidad y en paz hasta que el viernes pasado, los ruralistas de toda la provincia organizaron un "camionetazo" desde el interior hasta la Casa de Gobierno, en Resistencia, para pedir una audiencia con el gobernador kirchnerista Jorge Capitanich, a quien querían entregarle un petitorio. Allí fue cuando, a 40 kilómetros de la Capital, en la localidad de Makallé, el colectivo conformado por más de 40 camionetas fue interceptados por un contrapiquete de 15 hombres armados con facas, palos y, según denunciaron los ruralistas, custodiados por la policía, que les impidió seguir camino.

"Yo iba en la punta", relató Karvan "seguíamos a un patrullero, pasamos íbamos tranquilos, pero cuando llegamos a la rotonda, éramos unas 40 camionetas, salieron al cruce entre 12 y 15 hombres que nos reprimieron". El saldo de esta contramarcha fue dos vehículos con sus parabrisas rotos, varios abollados y  cuatro  compañeros lesionados". "Después nos enteramos que el auto que nos cortó el camino era del sindicato de los camioneros y la policía estaba con ellos, los protegían mas a ellos que a nosotros, los productores, entonces nos dimos la vuelta para evitar más incidente", completó el presidente de Aprocha.

Enrique Santos, el presidente de la Sociedad Rural Chaqueña, también encabezaba el "camionetazo" y le resultó raro no ver a sus compañeros luego de pasar la rotonda."Yo salí con el Párroco a esperarlos a ellos, para ver quienes iban a hablar con el gobernador, pero no llegaban. Volvimos a ver qué había pasado y un contrapiquete a 40 kilómetros había varado a la gente del interior. Un Corsa blanco y un camioncito regador de una municipalidad de por ahí bloqueó el camino", reconstruyó el ruralista.

" De un lado éramos 400 que veníamos a hablar, del otro 12 o15 personas con remeras que decía Moyano conducción , facas, palos y todas esas cosas", relató y agregó que el párroco le pidió cuidado porque esa gente ya le había pegado y el sabía que eran agresivos. "Yo me metí a aliviar con el cura, pero era imposible; la gente que venia viajando de las cuatro de la mañana y se embroncaron cuando vieron un chaleco parecido al que usa la policía en el auto que se cruzó en el camino. Después llegaron 15 policías mandados de Resistencia con uniformes de choque y no nos dejaron pasar", relató Santos.

Los hombres que encabezaron el contrapiquete fueron Juan “Pelado” Rossi y Tiso Talavera, dos piqueteros ligados al gobernador Capitanich, quienes se reconocieron, a través de una solicitada, que cortaron la calle " porque estaban en contra de los oligarcas". Cualquier similitud con Luis D´Elía no es pura coincidencia; según testimonios recogidos por Perfil.com, tanto Rossi como Talavera son una especie de "D´Elías" chaqueños, cuya tarea es defender, sin importar el método, al gobernador k, de cualquier manifestación en su contra. “Dicen que son empleados de bienestar social”, acotó Santos.

Esto se vio ratificado cuando, el pasado lunes, estos dos hombres y sus seguidores quisieron irrumpir a caballo a la Cámara de Diputados provincial para impedir que se desarrolle la sesión en la que se iba a pedir la interpelación del Secretario de Gobierno, Jorge Alcántara, por los incidentes de contrapiquete. En los incidentes, sufrió varios golpes la esposa del gobernador Capitanich, la diputada Sandra Mendoza, quien irrumpió en el recinto denunciando las agresiones y lanzó serias acusaciones contra el arco opositor, al decir que " son golpistas disfrazados de democracia". Del lado de los ruralistas, responden que fue agredida por los mismos piqueteros que cuidan a su marido, en su intento por interrumpir la sesión con sus caballos.

Mientras tanto, los productores atacan al gobernador por querer dividirlos y no dialogar con ellos por estar “aplaudiendo a la Presidenta” en Buenos Aires. En Resistencia, faltan productos, pero se consiguen, aunque el fantasma del desabastecimiento ronda, como en todas las localidades del país.

Las calles están blindadas y los capitalinos dicen que nunca han visto un operativo de seguridad tan grande, con oficiales de policía custodiando las esquinas, helicópteros y efectivos de civil siguiendo los movimientos de las personas del campo. Como si esto no fuera poco, Tiso Talavera advirtió a los productores, informa el diario Primera Línea, que si no liberan los cortes durante este fin de semana, volverán ellos a las rutas para que se levanten los mismos, “aunque corra sangre popular”. Un panorama difícil, que torna aún más frágil la ya endeble situación del Chaco.

(*) Redactor de Perfil.com