El PJ bonaerense eligió delegados para normalizar el partido a nivel nacional y amnistió a los lavagnistas

Pactados los nombres de antemano en las oficinas de Néstor Kirchner en Puerto Madero, el PJ bonaerense necesitó ayer apenas una hora para limar asperezas y dar el primer paso institucional para que el ex presidente lidere el peronismo en todo el país. El gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, y su vice, Alberto Balestrini, fueron las estrellas indiscutidas del congreso partidario realizado en el Polideportivo de Caseros, en el partido de Tres de Febrero: votados por unanimidad en un rápido trámite, ambos encabezarán la lista de 246 delegados nacionales que en la reunión del 7 de marzo concretarán el llamado a elecciones para definir a las nuevas autoridades.

El tercer lugar fue confirmado para el diputado José María Díaz Bancalari. Si bien el resto de los nombres de la lista están definidos, los detalles finales –sobre todo el orden de sus integrantes– serán revisados por el propio Kirchner entre el lunes y martes de la semana próxima.

Finalizada la supervisión pingüina, la nómina con los 246 nombres será entregada a la Justicia para que el interventor del partido, Ramón Ruiz, envíe los telegramas a cada congresal.

Fruto del publicitado acuerdo entre Kirchner y su ex ministro de economía, Roberto Lavagna, el peronismo bonaerense también aprobó una amnistía general para reincorporar a dirigentes que en las últimas elecciones se recluyeron en otros partidos. Los abucheos y los silbidos que resonaron entre el público apenas se anunció por el micrófono la moción, no impidieron el regreso al pejota de los lavagnistas Eduardo Camaño, Alejandro Rodríguez, Alberto Coto y Marina Cassese. Serán congresales por los próximos cuatro años.

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