POLITICA
tras el niembrogate

El PRO busca reunir pruebas para denunciar a la ex SIDE en la Justicia

La mesa chica piensa que el oficialismo montó una organización para ensuciar la campaña. Pedido de informes en el Congreso y Tribunales.

Macri. Busca relanzar su campaña.
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Para los referentes del PRO la sucesión de denuncias y acusaciones contra dirigentes y funcionarios de Cambiemos no son producto de la casualidad. Según creen, surgen como parte de una “campaña sucia” orquestada desde el interior de la ex SIDE que involucraría a orgánicos e inorgánicos de esa dependencia, a referentes de la administración kirchnerista y hasta a diputados oficialistas.

ara intentar frenarla evalúan avanzar con un pedido de informes al gobierno nacional sobre las tareas que realiza la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) y aseguran que cuando reúnan los elementos necesarios, lo denunciarán ante la Justicia.

Tras el escándalo por el Niembrogate, que reveló los contratos publicitarios entre la Ciudad y La Usina Producciones, propiedad de Fernando Niembro, otros casos salieron a la luz en cuestión de días –contra el ministro de Cultura porteño, Hernán Lombardi (por presunto lavado de dinero) y contra el candidato a diputado nacional Eduardo Amadeo (por supuestos contratos ocultos con la comuna).

Esa ráfaga de acusaciones es la que encendió la luz de alerta en el PRO. A partir de esos hechos no son pocos los que consideran que ésos fueron los primeros trabajos pero no los últimos de una organización con base en la ex Side dedicada especialmente a desprestigiar la imagen de la alianza Cambiemos y de su candidato a presidente, Mauricio Macri.

Los primeros cañones apuntaron contra el abogado Antonio Liurgo (ver aparte), a quien en el PRO acusan de trabajar “haciendo operaciones para los servicios de inteligencia”. Sin embargo, admiten que Liurgo no es la cabeza ni integra la cúpula de esta organización.

Este abogado que se denomina “independiente” y un “idealista” fue quien presentó en la Justicia la denuncia contra Niembro, y ha ido en varias oportunidades a la Justicia para pedir que se investigue a Macri. PERFIL se comunicó con Liurgo quien negó las acusaciones del PRO y dijo que “yo no hago operaciones, yo denuncio a los chorros y digo la verdad. Los voy a denunciar mientras tenga vida, no tengo ningún vínculo político”.

Desprestigio. Más allá de la tarea de cada uno de los supuestos involucrados, la campaña sucia, explican desde el macrismo, tiene tres componentes: de denuncias, ideológico y político. Creen que se está intentando socavar la imagen de Macri con distintas presentaciones judiciales y algunos golpes bajos, a cargo del aparato de medios oficialista. A eso se le suma la homologación con los 90 de cualquier dirigente del PRO con cierta visibilidad y la instalación de que Macri no podría gobernar.

Entre información y algunas sospechas, la diputada Patricia Bullrich sintetizó ante PERFIL la versión del partido. “Nosotros tenemos de una fuente interna de la AFI que hay una campaña originada allí para desgastarnos. Es ni más ni menos que una coordinación entre Daniel Scioli y Aníbal Fernández”, expresó. Y agregó que por el momento no tienen planeado ir a la Justicia pero que sí lo harán “no bien tengamos el nombre de la persona de la AFI que esté a cargo del operativo”.

Bullrich añadió que desde el Congreso intentarán presionar para que se le pueda dar curso a un pedido de informes a la AFI y acusó a este organismo de tener un ejército de abogados satélite que cobran por cada operación.

Otros dirigentes del mismo espacio señalaron a Jorge Telerman, ex jefe de Gobierno porteño y hoy uno de los puntales de la campaña de Scioli, de estar “a la pesca” de empleados de la Ciudad que estén de gestiones anteriores para que provean información.

También a Gabriela Alegre, una legisladora K que en los últimos días cobró protagonismo y se transformó en una de las voceras K para continuar con los embates al PRO. Consultado por PERFIL, Telerman se negó tajantemente a  responder esas versiones.

La súbita reaparición de Sergio Massa principalmente en diferentes medios del aparato oficialista es entendida en el macrismo como parte del mismo plan. Según consideraron distintos armadores en una mesa de café esta semana, es un acuerdo que se suma al plan oficialista que busca “resucitar” al ex intendente de Tigre y hundir al alcalde porteño.