Madrid - El represor Ricardo Miguel Cavallo, alias "Sérpico", acusado de torturar y matar a
disidentes durante la última dictadura militar en el país, abandonó ayer la prisión española en la
que estaba ingresado para ser extraditado a la Argentina, según informa el diario español
El País.
El gobierno español aceptó el mes pasado la extradición de Cavallo, una decisión que fue
confirmada por la justicia el 14 de marzo. Cavallo dejó la
prisión madrileña de Alcalá Meco para ser trasladado a Argentina. Según informa
El País, en base a fuentes penitenciarias, Cavallo sería extraditado a la Argentina
a lo largo de la madrugada. Una comisión de Interpol se encuentra en España desde hace unos días
para efectuar el traslado.
Cavallo fue detenido en México en 2000 por orden del juez español Baltasar Garzón y fue
extraditado a España en 2003. Está
acusado de haber participado en el secuestro de 227 personas y en actos de tortura contra
otras 110 personas en Argentina.
Por estos delitos, la Fiscalía española pedía contra él hasta 17.000 años de cárcel, en el
marco del sumario instruido desde 1996 por el juez Baltasar Garzón sobre los crímenes cometidos
durante la dictadura argentina. Garzón se basó en el principio de "jurisdicción universal" del
derecho internacional, que permite que los delitos de genocidio cometidos en un país sean
perseguidos por la justicia de otro país, para encausar a Cavallo.
El juez federal Sergio Torres solicitó la extadición de Cavallo en diciembre de 2006, por los
delitos de detención ilegal, torturas, extorsión, robos con violencia e intimidación y
falsificación de documentos.