La labor de Alberto Nisman y sus reemplazantes agrandó aún más las peleas que atraviesan la causa por el atentado. Críticos del fiscal fallecido, los familiares de Memoria Activa, Apemia y 18J acompañaron las posiciones que llevaron los nuevos fiscales en el juicio de encubrimiento.
Los representantes de AMIA y DAIA reivindican, en cambio, el trabajo de Nisman y cuestionan el proceso por encubrimiento, donde se juzga al ex presidente de la DAIA Rubén Beraja, junto al ex presidente Carlos Menem y otros ex funcionarios judiciales y de fuerzas de seguridad.
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Las posiciones se invierten a la hora de evaluar el trabajo de la nueva UFI AMIA. “La actividad fue prácticamente nula, a lo único que se dedican es al mal llamado juicio de encubrimiento y no mucho más, en la causa principal no hicieron prácticamente nada”, cuestionó el abogado de la AMIA Miguel Bronfman.
Y agregó: “Ninguno de los fiscales quiso tomar las investigaciones pendientes”. El abogado contó también que no fueron consultados sobre la designación del fiscal Sebastián Basso y aún no se reunieron con él.
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Desde Memoria Activa, Diana Malamud habló de una “muy buena gestión” de los fiscales. “Pusieron la causa en orden, porque era un desastre después de años en los que Nisman no hizo absolutamente nada y dejó de hacer cosas que debía hacer”, agregó. En su caso, son muy críticos de la llegada de Sebastián Basso y se preparan para recusarlo. El funcionario judicial es el sobrino de una camarista que, según Memoria Activa, fue parte de la trama de encubrimiento. “Es un chiste o una falta de respeto”, evaluó Malamud en diálogo con PERFIL.
