El trío Macri-Vidal-Larreta apela a la corrupción para desafiar al kirchnerismo

En clave electoral, el Gobierno apeló a la corrupción kirchnerista como un elemento central en la pelea hacia octubre. Aunque no hubo referencias explícitas a Cristina Kirchner, el presidente Mauricio Macri aprovechó la inauguración de una de las obras más importantes de la Ciudad –el Viaducto Mitre– para apuntar a aquellos que “prometieron obras y no cumplieron”. Y lanzó: “¿Adónde fue a parar el dinero de todos?”.
Así, de manera elíptica, el Presidente disparó contra la obra pública durante el kirchnerismo, cuyo juicio oral por irregularidades en el reparto tendrá en los próximos días a la ex mandataria sentada en el banquillo de los acusados junto a Julio de Vido, José López y Lázaro Báez, entre otros.
“Hoy me preguntaba... ¿por qué no hicieron estas obras antes? ¿Por qué prometieron y no cumplieron? ¿Adónde fue a parar el dinero de todos los argentinos? No tenemos respuesta, pero lo importante es que aprendimos y entendimos que había que construir las bases para el desarrollo. No hay soluciones mágicas”, dijo Macri, rodeado del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal.
Tras el decreto para poder acelerar el decomiso de bienes de la corrupción y el narcotráfico, el Gobierno viene apostando a utilizar como eje de campaña las medidas a favor de la transparencia de las licitaciones y las obras públicas en general.
En ese marco, tras recorrer una estación por el flamante Viaducto Mitre, que permitió eliminar más de diez pasos a nivel en los barrios porteños de Belgrano, Palermo y Núñez, Larreta destacó, en la misma línea que el Presidente, que “se puede hacer obra pública en la Argentina de forma transparente”.
El trío Macri-Vidal-Larreta se mostró sonriente ayer a media mañana. Tras una breve recorrida en el viaje inaugural del flamante viaducto, donde dialogaron con el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, y su par porteño, Franco Moccia (quien fuera el “arma secreta” macrista años anteriores), la primera en tomar el micrófono fue Vidal, visiblemente cansada. Habló de las obras y del “cambio” que implica que hoy “se terminen”. También hizo hincapié en una charla con vecinos “desencantados” en Quilmes junto al intendente local, Martiniano Molina, una rutina que repite todas las semanas en distintos municipios. Vidal pide especialmente que no sean militantes de Cambiemos y que, específicamente, estén desencantados con el oficialismo.
Luego le tocó a Larreta, el anfitrión, quien apuntó al trabajo de los últimos once años cuando el PRO desembarcó en la Ciudad. El trabajo “en equipo” será una de las consignas con las que trabajan en los tres comandos –unificados en rigor– de campaña.
De esto comenzaron a hablar hace diez días en la casa del ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, los 12 funcionarios y dirigentes más importantes del macrismo: Vidal, Larreta y el jefe de Gabinete, Marcos Peña, como líderes de una mesa ampliada que trabajará sobre las listas y sobre la estrategia en Ciudad, Provincia y Nación. De esa mesa, también participa Rogelio Frigerio, el ministro del Interior, quien el jueves festejó el cumpleaños del segundo en el ministerio, el joven secretario político, Sebastián García de Luca.

La obra. El Viaducto Mitre significará, en términos concretos, un cambio tangible para tres barrios y afectará a 650  mil personas que se mueven en esa línea del ferrocarril.
“Esto es histórico y revolucionario. Cien años habían pasado desde la última vez que se había hecho un viaducto en la Ciudad. Nosotros venimos a encarnar un cambio y lo estamos llevando a todo el país. Esto tiene que ver con los cimientos que estamos construyendo. Este es el rumbo que nos acerca al futuro. Es conectividad, es comunicación. Es la Argentina de la revolución de los trenes y del futuro. Es por acá”, planteó, a su turno, el jefe de Estado.
La obra del Viaducto Mitre, que demandó tres años de trabajos y que se extenderá a lo largo de 3,9 kilómetros desde avenida Dorrego hasta avenida Congreso, recorrerá los barrios de Núñez, Belgrano y Palermo y posibilitará que los vecinos que se movilicen en auto o en colectivo ahorren “hasta 24 minutos de viaje por hora”.