POLITICA
A horas del cierre de listas

Elecciones 2019: los diplomáticos en la "rosca" de campaña

Cómo se posicionan y juegan los embajadores "políticos" camino a las elecciones nacionales.

Archivo. Yoma, junto a Pichetto y Pinedo.
Archivo. Yoma, junto a Pichetto y Pinedo. | NA

Las embajadas suelen constituir el retiro dorado para ciertos dirigentes políticos, una suerte de premio por su lealtad y sus labores. Salvo en tiempos de “rosca” electoralista. Entonces, la misma distancia puede sentirse como una condena, al punto que muchos de ellos se las ingenian para incidir, de alguna forma, en la campaña local.

El embajador en China, Diego Guelar, otrora posible “canciller” de PRO, nunca soltó del todo la coyuntura argentina pese a haberse radicado al otro lado del mundo. Hiperactivo en Twitter, interactúa con los comentarios de sus copartidarios, critica a opositores y atiende las consultas que lo arroban desde estas latitudes, provengan de personajes públicos o no.

Esta semana, en la recta final del armado de listas, Guelar despachó por igual a aliados y opositores con ráfagas de caracteres. “Yo soy ‘verde’, pero me pregunto: por qué él no puede ser acompañado por una candidata ‘celeste’?? en PRO hay verdes y celestes, sería lo lógico ....me parece que estamos ante un nuevo ‘caprichito’ de este señor...” (sic), aludió hace tres días al pedido de Martín Lousteau por una referente pro aborto para acompañarlo como opción porteña del oficialismo para el Senado.

El Gobierno insiste en que las PASO cuestan una fortuna y "perdieron sentido"

Más tarde, Guelar celebró la designación de la ministra “verde” Guadalupe Tagliaferri, sin dejar de marcar su discrepancia por la falta de un referente de la otra posición. Tampoco se privó de dedicarle cierto sarcasmo a Sergio Massa y al empresario Matías Lammens por su aproximación a los Fernández.

Otros embajadores “políticos” del Gobierno no se contuvieron y abordaron vuelos rumbo a Buenos Aires para el tramo final de las negociaciones por las listas. El misionero Ramón Puerta, representante en España, arribó a su provincia para las elecciones locales del 2 de junio y todavía no regresó a Madrid. Uno de sus hijos, Pedro, pugna por un lugar, sin mucha suerte, y el embajador lo acompañó en actos y reuniones de definiciones.

Y quien tampoco disimuló cuánto extraña la política partidaria es el riojano Jorge Yoma, actual embajador en Perú. Convocado por Miguel Pichetto tras ser nominado como vice, viajó a Buenos Aires para coordinar los contactos de su “amigo” con el peronismo federal.

Las PASO costarán $3000 millones, pero ningún partido irá a internas

A él atribuyó Télam el ofrecimiento de Zulemita Menem como candidata. El lo niega y sostiene que sus contactos con la Casa Rosada esta semana fueron para confirmar el respaldo del “peronismo riojano” a la dupla Macri-Pichetto. Ahora trabaja en un Parque Norte peronista para ungir al vice.

Mucho más recatados, otros representantes políticos se limitan a publicar algún que otro tuit “partidario” en medio de su agenda de promoción comercial. Como el radical Mario Barletta (Uruguay), Héctor Lostri (Paraguay) y Ezequiel Sabor (México). En la Cancillería aclaran que las conductas “electoralistas” no contradicen norma o protocolo alguno, más allá del tiempo que restan a las labores. Sin embargo, suspiran recelosos cuando se les repregunta por la percepción entre los diplomáticos de carrera. No disimulan su malestar natural “pero son intocables” por  su peso político, en este gobierno o en otro. “¿Quién le va a colocar el cascabel al gato?”, responden por lo bajo.

Radar Argentina: lo que miran los analistas económicos del cierre de listas

De lima a ‘armar’ para Pichetto | Yoma: “Nunca se deja del todo la política nacional”

El embajador argentino en Perú, Jorge Yoma, sigue en la Argentina todavía unos ocho días más. El 1° de julio regresará a Lima porque se lo exige una importante misión comercial de las provincias de Córdoba, Santa Fe y Mendoza, con más de sesenta empresas participantes. Luego, retornará otra vez a la Argentina a seguir ayudando en el armado federal del precandidato a vicepresidente Miguel Pichetto. “Hablamos todos los días, somos amigos. Y cuando lo llamé para felicitarlo, me dijo ‘venite y ayudame”, así que me vine unos días”, explica a PERFIL.

—¿No lo retan en Cancillería por dejar su tarea en Lima?
—No, no, primero porque los pasajes me los pago yo. La Cancillería no te paga ni el impuesto aéreo. Y segundo, pedí permiso por estos días y después veré, en función de la campaña, cuándo regreso.
—¿Qué rol cumple junto a Pichetto?
—Vine de Lima, por unos días, para ayudarlo en el armado nacional. Cuando surgió lo de Miguel, sorpresivo, muchos compañeros de todo el país se quedaron sin referencia clara luego que detonó el peronismo federal. Nuestra tarea es ordenarlos.
—¿Y qué harán en aquellas provincias donde los gobernadores se acercan a los Fernández?
—Hay gente que, en lo local, juega con los gobernadores y, en la nacional, quieren jugar con nosotros. Hay que ir hablando con los compañeros y, en otros casos, con los gobernadores para que los “liberen”. Es un mosaico que se debe armar provincia por provincia y para eso estamos organizando un acto en Parque Norte, donde la dirigencia peronista no kirchnerista de todo el país que acompaña esta coalición ungirá a Pichetto como el referente peronista.
—¿Está descartado entonces que Zulemita Menem sea candidata?
—Eso es todo verdura, pescado podrido de Télam. La noticia era que el intendente de La Rioja y gran parte del peronismo riojano se sumaban a la fórmula Macri-Pichetto, para eso fue la reunión. Lanzaron lo otro para tapar la verdadera noticia. Pura verdura.
—¿Y usted va a ser candidato?
—No, no seré candidato.
—¿Pero extraña la política nacional?
—Obviamente. Nunca se deja del todo la política nacional. Y lo hago con gusto porque me apasiona, es lo mío.

MB EA