POLITICA
el caso de la firma cordubensis

En Córdoba, la caída de otra financiera salpica a funcionarios

Tribunales. El titular de la firma, Eduardo Rodrigo (izquierda).
| Cedoc Perfil

Córdoba atraviesa por uno de los escándalos económicos más grandes de su historia. La Justicia federal investiga una serie de irregularidades de la firma Cordubensis S.A. (CBI),  una de las financieras más importantes de la provincia, la cual movía decenas de millones de pesos todos los meses. La causa se potenció mediáticamente, con la muerte del vicepresidente de la firma, Jorge Suau, quien apareció sin vida cerca de la localidad de Rafael García, dentro de su camioneta Toyota Hilux, con quemaduras en su cuerpo; y aún se investiga si fue un suicidio o lo mataron. Una carta póstuma, atribuida al propio Suau, es analizada por el fiscal Enrique Senestrari (el mismo que lleva adelante la causa denominada “Narcoescándalo”). Senestrari busca dilucidar si en el lugar funcionaba una mesa de dinero y si la muerte de Suau está vinculada con la misma. En los últimos días, declaró durante varias horas Eduardo Rodrigo, presidente de CBI, quien aseguró que a su socio “lo asesinaron” y confirmó que allí funcionaba una mesa de dinero, cuestión prohibida por la ley. “Muchos van a estar preocupados después de la declaración de Rodrigo”, indicó Senestrari tras interrogar a Rodrigo.

El abanico de nombres que se manejan en torno a la causa es muy amplio e involucra a empresarios y funcionarios de diverso signo político. El CEO de CBI habría apuntado fuerte contra Euclides “Tati” Bugliotti, un empresario con fuerte filiación kirchnerista y, en algún momento, muy elogiado por la presidenta Cristina Fernández. Bugliotti es el empresario más visible y el apuntado por Rodrigo en sus declaraciones, pero no el único. El Banco Central de la República Argentina bloqueó las cuentas bancarias de 34 firmas, entre las que se encuentra JuanMar S.A., propiedad del secretario privado del intendente Ramón Mestre, Juan Pablo Ostanelli, y del viceintendente Marcelo Cossar, y cuya dirección fiscal es la misma oficina donde funcionó el estudio de Ramón Mestre hijo, actual intendente capitalino. Otro de los funcionarios comprometidos es Fabián Maidana, presidente del Banco de Córdoba, quien fue denunciado por Rodrigo y por el senador Luis Juez. Maidana se defendió frente a la prensa y aseguró que cuando estuvo en CBI  “no había mesa de dinero” y que desde fines de 2009 no tiene ningún tipo de vínculo con la financiera. El interrogatorio continuará el miércoles de la próxima semana y se espera que Rodrigo aporte elementos contundentes