En el asalto a un juez del caso Boudou se llevaron las armas
Aunque el incidente le pareció “raro”, todavía no declaró por el robo en la vivienda. Para los investigadores, hay “olor político”.
El camarista Eduardo Freiler continúa de vacaciones en Necochea con sus padres y sus tres hijos. Aún no declaró por el robo a su vivienda en Olivos y tan sólo se comunicó con el fiscal Alejandro Guevara, a cargo de la investigación, para ponerse al tanto. “Me parece raro”, manifestó a su entorno el camarista que debe fallar sobre el procesamiento de Amado Boudou por el caso Ciccone. Los investigadores policiales también creen que el asalto tiene “olor político”.
La policía bonaerense confirmó que los ladrones se llevaron dos armas y no descartan ninguna hipótesis: investigan a la empleada doméstica, los obreros de la construcción de enfrente de la casa y la garita de seguridad privada de la vuelta.
Freiler integra la sala I de la Cámara Federal porteña junto a los magistrados Eduardo Farah y Jorge Ballestero, que en febrero darán a conocer si confirman o no el procesamiento del vicepresidente, los Ciccone y el resto de los procesados en la causa.
El robo en la vivienda del camarista podría tener más conjeturas políticas. Fuentes judiciales aseguraron a PERFIL que el destino de Boudou estaría decidido y es cuestión de tiempo para confirmar su procesamiento. Freiler discute con sus colegas si pedir la imputación de las hijas de los Ciccone y ordenar al juez medidas contra el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, y el banquero Jorge Brito. El camarista no estaría de acuerdo con avanzar en contra de estos últimos, hombres clave en la disputa de poder entre el Gobierno, la Justicia y la Secretaría de Inteligencia.
La policía trabaja para clarificar el episodio que tuvo lugar en la calle Wineberg 2655, a tan sólo 500 metros de la quinta presidencial.
“No desechamos ninguna hipótesis y puede que el episodio tenga que ver con la función de Freiler como juez”, confiaron los investigadores a PERFIL. La fiscalía de Vicente López aguarda los resultados de la pericias científicas para avanzar en el esclarecimiento del hecho. No descartan la posibilidad de que la información se haya filtrado de los obreros que trabajan en las refacciones de la plaza Vicente López y Planes, justo enfrente de la vivienda del letrado, y de la garita de seguridad privada de la vuelta de la esquina.
El fiscal Alejandro Guevara, confirmó a PERFIL que los ladrones no se llevaron dinero ni joyas, aunque aclaró que sustrajeron dos armas y algunos regalos de Navidad. Los hombres intentaron abrir sin éxito la caja fuerte de la habitación del juez por más de cuatro horas, y se presupone que en ella está la respuesta a las incógnitas, aunque habrá que aguardar que Freiler vuelva de sus vacaciones para encontrar las primeras respuestas.
