La fecha de la elección en la provincia de Buenos Aires aún no está fijada. Pero el martes 26 de febrero se podrá tener una definición que colabore con esa decisión: ese día la comisión especial que arrancó esta semana emitirá un dictamen en el que le recomendará al Poder Ejecutivo bonaerense qué hacer con las próximas elecciones, si deben ser desdobladas de las nacionales o no.
Aunque el dictamen no es vinculante (es decir, no implica acatarlo), será un faro para María Eugenia Vidal. Es más: también el informe que resulte del trabajo de 16 senadores y diputados provinciales (la mitad opositores y la otra mitad oficialistas) de Cambiemos, el kirchnerismo y el massismo, implicará si desaparecen las primarias de la Provincia y si habrá boleta única en papel o electrónica.Todo este paquete está en discusión en la comisión especial que preside Manuel Mosca, un histórico asesor vidalista que hoy maneja la Cámara de Diputados provincial.
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El cronograma de trabajo comenzará el jueves 17 cuando en Azul se analicen distintos proyectos para desdoblar las elecciones provinciales de las municipales, un viejo anhelo del Frente Renovador que, según las fuentes, no tendría consenso. Con un agravante: es probable que se argumente en contra de la constitucionalidad de esas iniciativas.
El verdadero debate vendrá el 7 de febrero cuando, en un lugar no definido aún, se analicen los proyectos para desdoblar la elección provincial de la nacional y, además se discutan las reformas electorales vinculadas al uso de boleta única en papel, electrónica y la desaparición de las PASO bonaerenses.
No es caprichoso que se debata todo el mismo día: es una forma elegante del vidalismo de darle un guiño al Frente Renovador, clave para la gobernabilidad de Vidal en los tres primeros años de mandato.
Finalmente, el martes 26 de febrero llegará el momento de los dictámenes. Si bien no será vinculante, será una orientación clara de qué quiere hacer la gobernadora con la elección.
Aunque a viva voz no tiene una posición tomada, la idea de Vidal es acercarle los argumentos a favor y en contra al presidente Mauricio Macri en marzo. Antes, deberá lidiar con el jefe de Gabinete, Marcos Peña, quien hasta ahora se ha mostrado en contra del desdoblamiento bajo el argumento central de que la boleta de Macri en el conurbano bonaerense se fortalece con Vidal al lado, como ocurrió en 2015. Hoy esa valoración es mayor aún.
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Sin embargo, cuidadosa, la gobernadora buscará un equilibrio. Su jefe de Gabinete, Federico Salvai, viene inclinándose por el desdoblamiento entre Provincia y Nación con un argumento fuerte: los intendentes del PJ de la primera y tercera sección electoral, donde Cristina Kirchner basa su apoyo, no tendrían nada para jugar en octubre si la elección se desdobla y el peso territorial que hoy ostenta la ex presidenta se vería reducido de manera significativa. Más aún: dejaría a la oposición sin un candidato fuerte para la gobernación, al ser separadas y que nadie esté “colgado” de CFK, lo que le podría dar un triunfo anticipado a Cambiemos.
Acaso por ello en los últimos días empezó a sonar el rumor de que la ex presidenta podría ir por la gobernación si se desdobla el comicio. Incluso, hay quienes querían animar a Sergio Massa a que dispute la Provincia. Terminaron siendo rumores pero que respondían al cambio de escenario con el avance del debate.
Por su parte, Peña suele decir que las estructuras partidarias están vetustas y que esa fuerza no es la misma que hace veinte años. En la Rosada evaluaban que, aunque no hay una decisión tomada, la balanza, para Macri, se sigue inclinando a favor de que las elecciones a gobernador bonaerense y presidente sigan siendo juntas, como fueron históricamente. El debate recién comienza pero, al menos, tuvo una primera muestra: Vidal habilitó la conformación de la comisión que preside uno de sus históricos asesores.
