Menos de 24 horas duró la iniciativa del presidente de la UCR, José Corral, que ayer no descartó que Cambiemos logre llegar a una "lista de unidad" en la Ciudad de Buenos Aires con el binomio Lilita Carrió y Marín Lousteau. Perfil se contactó con dirigentes de primera línea del PRO y la Coalición Cívica en la Capital Federal y la respuesta automática de ambos sectores fue negativa.
Corral habló con LN+ y sorprendió a muchos cuando dijo: "Puede ser una lista compartida entre Carrió y Lousteau, por qué no, u otra solución que se pueda hallar en una mesa de diálogo". Ante esta intención, el PRO y la CC ya avisaron que no existe la menor chance de una alianza así a esta altura de la campaña.
Por el lado de la Coalición inclusive comentaron que lo deslizado por Corral no se cumple en su provincia, Santa Fe. "Que hagan lista de unidad con nosotros con candidatos provinciales", confiaron. En el PRO, si bien dijeron entender "la necesidad de salir a decir algo así", no ven posible una negociación.
Días atrás Carrió había dejado en claro su posición al disparar que "no sabe para qué vino" Lousteau. "Estamos tratando de sostener la República y tengo que estar hablando con un chico para que esté en una lista", comentó. "Yo tengo buena relación con él, pero no sé a qué vino. Si quiere ser jefe de Gobierno porteño, que se presente en dos años. Los objetivos personales no importan".
Alternativas. Desde que Lousteau renunció a la embajada norteamericana, la tensión fue escalando cada vez más. Ante la intención de ir a una interna, Mauricio Macri mandó a enterrar esa posibilidad y Rodríguez Larreta le avisó que si quiere ir a la elección, tendrá que hacerlo con lista propia. Las autoridades porteñas del radicalismo que responden a Enrique "Coti" Nosiglia, apoyaron a Lousteau, pero días atrás Ernesto Sanz lideró un acto de "Radicales en Cambiemos" y presionó para aceptar las condiciones del PRO. Aún hay espacio para negociar, pero los tiempos se acortan.
