Después de tomar la decisión de sacar al kirchnerismo de la estructura peronista para las elecciones, Cristina Kirchner encabezará el martes un acto en el estadio de Arsenal, en la ciudad de Avellaneda, un distrito “amigo”, conducido por el ultrakirchnerista Jorge Ferraresi.
La excusa del acto, que reunirá a militantes y dirigentes, será la celebración del Día de la Bandera. Pero en los hechos servirá como un lanzamiento “simbólico” de la campaña K. La candidatura quedará oficializada, si no hay ningún imprevisto, el sábado que viene, día en que se cumplirá el plazo para la presentación de las listas ante la justicia electoral.
Las señales públicas y privadas que dio hasta ahora parecen indicar que la ex presidenta encabezará la lista de senadores nacionales por la provincia de Buenos Aires. Pero los kirchneristas que conocen el paño no se atreven a confirmar nada, porque ella siempre se caracterizó por no contarle a nadie las decisiones hasta que llega el momento de “blanquearlas”.
“No puedo decir que sí y tampoco que no. Hay que esperar al 24 para saber si va a ser candidata”, sugirió uno de los integrantes del nuevo frente electoral, que se denomina Unidad Ciudadana. De todos modos, hubo intendentes esta semana que “confirmaron” la presencia de CFK en las listas: Ferraresi fue uno, Alberto Descalzo (Ituzaingó) fue otro.
Las puertas del estadio de Arsenal se abrirán temprano por la mañana. Y no se permitirá el ingreso de ninguna cámara de televisión que no sea de la organización. El evento se transmitirá en vivo por el canal de Youtube de la ex presidenta. Y ella comenzará a hablar pasadas las 16. Será la única oradora, y focalizará su discurso en su principal “enemigo”, el presidente Mauricio Macri. La polarización es una prioridad para CFK, que quiere evitar ahora que Sergio Massa o su ex ministro Florencio Randazzo le quiten votos a ella.
En el comando de campaña del kirchnerismo celebraban ayer la resolución de la ex presidenta de competir por afuera. Sostenían que, además de audaz, la jugada era un tiro de gracia a la candidatura de Randazzo. En realidad, lo que desean es que haya una fuga “masiva” de dirigentes del espacio que conduce el ex ministro, que lo obligue a renunciar a sus aspiraciones. Pero eso es negado por los seguidores del “flaco”.
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El principal eje discursivo será económico: para la ex presidenta, la economía es el talón de Aquiles del macrismo. Desempleo, falta de inversiones y endeudamiento son las críticas que hace el kirchnerismo a la Casa Rosada.
La movilización para este martes correrá por cuenta de los intendentes que respaldan su candidatura. El único pedido a la militancia fue que no llevaran pancartas gigantes, para no interrumpir la visión de la gente en el mismo campo de juego. Fue un pedido especial de CFK. Muchos recuerdan que en varios actos pidió “enrollar” las banderas, porque no podía ver a los militantes que estaban abajo. A oídos de la ex presidenta llegó la versión de que la cancha de Arsenal trae “mala suerte”. Pero eso no la hizo cambiar de opinión. La organización prepara un escenario en forma de T, con un atril, y una tribuna para los invitados. La campaña recién empieza.
