POLITICA
La estrategia de la gobernadora

En un mes, Vidal volverá a meterse en la campaña

Como balance de la elección, planteó a su tropa que ahora hay que “gestionar”, se mostró conforme con el resultado y dijo que aún no es tiempo de ocuparse de Massa y Randazzo.

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Descanso. Como lo hizo en 2015, la gobernadora viajó a Bariloche para estar con sus hijos. | Cedoc Perfil

Se fue un ratito antes de que terminara el almuerzo electoral. Un avión la esperaba para ir a descansar, con sus hijos, a Bariloche el fin de semana largo. Sin embargo, antes de comenzar sus minivacaciones María Eugenia Vidal se dio tiempo para agasajar a su mesa de campaña y trazar la estrategia para octubre, cuando cree que le ganará a Cristina Kirchner.

La gobernadora aprovechó el jueves al mediodía para encabezar un almuerzo en el piso 19 de la sede porteña del Bapro junto a Jaime Duran Barba y su mano derecha, Santiago Nieto, el pool de candidatos (“el grupo de los cinco”), funcionarios y armadores políticos. Allí, Vidal se mostró conforme con los números de la elección y, aunque aseguró que naturalmente habrá un voto estratégico a Cambiemos para derrotar a CFK, les dijo que no era momento de ocuparse ni de Sergio Massa ni de Florencio Randazzo. “La gente sola va a ir a la oferta de Cambiemos”, se analizó en la mesa en la que se degustaron croquetas de espinaca de entrada, lomo con verduras y tortilla, y frutas y helado de postre.

Además, Vidal planteó que hasta mediados de septiembre se ocuparía de la gestión y recién después de la campaña propiamente dicha. “Hay que consolidar el voto propio y mostrar que seguimos gestionando”, se escuchó.

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Además de los cinco principales candidatos (Esteban Bullrich, Gladys González, Graciela Ocaña, Toty Flores y Guillermo Montenegro), estaban los ministros peronistas Cristian Ritondo (Seguridad) y Gustavo Ferrari (Justicia), dos de los que suelen aportar humor a las reuniones; Fabián Perechodnik (secretario general, quien venía de luchar como armador en Berazategui); el vicegobernador Daniel Salvador (en silencio durante todo el almuerzo); Alex Campbell (subsecretario de Asuntos Municipales y con una brillante corbata azul); el diputado Manuel Mosca y un agotado Federico Suárez (Comunicación).

Por su parte, el ministro de Gobierno, Joaquín de la Torre (sin sus habituales Crocs), destacó la buena elección de gran parte de los intendentes, mientras que Jorge Macri (intendente de Vicente López) también felicitó el trabajo de los “sin tierra”, los candidatos que no manejan municipios, que mejoraron su performance con respecto a 2015.

En otro tramo del almuerzo, cada candidato contó cómo se sintió en la campaña. Y se regalaron flores: aseguraron que ahora son amigos. Sólo Bullrich y Montenegro tenían un vínculo aceitado de la etapa en que fueron ministros porteños. Ocaña fue la más outsider: hasta votó en Capital Federal en las PASO.

De todas formas, el encuentro sirvió también para darle un compás de espera al proselitismo. La mayoría de los integrantes de la mesa se tomaron unos días (entre el campo y las visitas a familiares). Vidal volvió a Bariloche, donde ya estuvo tras las primarias de 2015 también con sus hijos. Como su campera negra o el cierre de campaña en Lanús, otra cábala de la gobernadora.

Los candidatos, como ministros virtuales

De aquí en más el G5, el pool de candidatos, tendrá mayor relevancia aún. Por ello, en la reunión de gabinete del miércoles Vidal dijo: “Los cinco candidatos son como cinco ministros”. Y les explicó que cada actividad y cada medida de los funcionarios bonaerenses tenían que tener relación con los candidatos. Así, serán “ministros virtuales” asociados a las temáticas por las cuales buscan ser más conocidos y ganar votos.

Por caso, si el ministro de Educación bonaerense, Gabriel Sánchez Zinny, quiere lanzar un programa educativo, deberá charlarlo con Bullrich. Lo mismo para Salud, con el novato Andrés Scarsi, con Ocaña, al igual que Ioma (obra social municipal) o Christian Gribaudo, que maneja la caja de jubilaciones. En Desarrollo Social, el peronista Santiago López Medrano trabajará con Toty Flores, mientras que Roberto Gigante (Infraestructura) con Gladys González. La mujer de Diego Valenzuela (Tres de Febrero), Daniela Reich, trabajará con González en temas de género.