El Gobierno argentino se preparó para la llegada este martes de Jair Bolsonaro a la presidencia de Brasil y lo hizo activando todos los puntos de contacto posibles con una administración que, por ahora, asume con más expectativas que certezas sobre lo que quiere y lo que podrá realizar. Si el primer contacto se estableció a través de los canales diplomáticos, hoy se han multiplicando las comunicaciones informales mediante otros funcionarios que tienen algún vínculo con el gabinete bolsonarista.}
A lo largo de las últimas semanas, y a medida que se iban confirmando los nombres en el futuro gobierno brasileño, los canales de comunicación se diversificaron. Uno de los que prometen ser más fluidos es el agroindustrial, donde ya hubo, al menos, dos diálogos telefónicos entre funcionarios del Ministerio de Producción y Trabajo y la ministra de Agricultura de Bolsonaro, Tereza Cristina da Costa Dias.
Como cabeza de la bancada ruralista en la Cámara de Diputados, la futura funcionaria es conocida por la más alta dirigencia agropecuaria argentina. En los diálogos –“de tono informal”, aclararon a PERFIL–, ya acordaron reunirse luego de la toma del cargo para coordinar agendas. La excusa podría darse, aseguran, a lo largo de los diez días de la Semana Internacional Verde en Berlín, entre el 19 y el 28 de enero. El Gobierno asegura que Brasil es un aliado estratégico para el desarrollo de destinos comerciales y no un competidor. Con ese espíritu pretenden fortalecer una postura en común para la colocación de soja y carne. Aseveran que no hay mercado que pueda abastecer uno de los dos por su cuenta.
Otra de las áreas donde hay lazos personales que pueden favorecer la comunicación con Bolsonaro es a través de las carteras de Justicia y Derechos Humanos y Seguridad. El futuro gobierno brasileño ya fijó la cooperación en ambos campos como una prioridad. Lo dejó claro durante las conversaciones oficiales que mantuvieron Macri y Bolsonaro así como las que tuvo Jorge Faurie con el próximo canciller, Ernesto Araújo, a quien conoce desde los 90, cuando ambos tuvieron a cargo la construcción técnica del Mercosur. En este sentido, será vital la confianza que mantienen el ministro Germán Garavano y el ex juez del Lava Jato y futuro par brasileño, Sergio Moro.
De momento, está confirmado que Faurie viajará este lunes a Brasilia en representación de Mauricio Macri, de vacaciones en Villa La Angostura hasta el 10 de enero. La vicepresidenta Gabriela Michetti no será de la partida pese a que se barajó su nombre y sí podría concurrir también el secretario de Asuntos Estratégicos, Fulvio Pompeo, restaba definirse. El ex general Augusto Heleno, interlocutor con la Argentina luego de la primera vuelta electoral a raíz de su nexo militar con los argentinos en Haití, asumirá al frente de Seguridad Institucional, un órgano mellizo del de Pompeo.
