Sobre la difusión de la denuncia de Laura Múñoz, ex mujer de Alejandro Vanderbroele, sostuvo que “hay un problema de pareja que se ha suscitado” y que es “el disparador de un montaje mucho más fuerte que tiene que ver con enfrentar intereses políticos, económicos y mediáticos” desde su lugar.
Boudou afirmó que "el desguace de la Casa de la Moneda tiene que ver con los negocios de Boldt” y aseguró que la “decisión política” de este Gobierno “es que a los billetes los haga la Casa de la Moneda”.
El ex ministro de Economía fue más allá al asegurar que "algunos sectores me critican por Ciccone pero en realidad el problema mío es que yo no transé con Boldt como ha transado la política”, aseguró en el programa Con Voz propia en A24.
Deslizó, en este sentido, algo que ya había dicho por la mañana sobre un ofrecimiento de sobornos: “Intentaron hablar a través de terceras personas pero nunca les permití avanzar en el tema, intentaron establecer una comunicación”.
Cuando el periodista le preguntó por qué no había aceptado ese contacto con Boldt, respondió: “Conozco el paño, sé a dónde apuntan y la frase de ellos (Tabanelli y Gabela operador político y director de la firma Boldt) es ‘los políticos que hay hoy son unos maricones y por eso no arreglan con nosotros".
Boudou continuó: “Hay una feria de monopolios que vienen actuando todos juntos en este tema y yo los voy a seguir enfrentando. A mí no me van a asustar 14 o 15 tapas de Clarín porque no me asustaron cuando fue el tema de las AFJP, no me asustaron cuando decidimos no pagar comisiones en el canje que organizó la presidenta en el año 2009 y 2010 y no me van a asustar ahora”.
A su vez, desmintió que haya comprado la Universidad Atlántida Argentina de Mar del Plata, como publicó el diario PERFIL el último domingo: "Las universidades no tienen dueño, las universidades tienen fundaciones que las llevan adelante. Es absurdo”, respondió Boudou.
Al retomar la denuncia de Múñoz, recordó que “en sus declaraciones, en todo lo que hemos leído en los medios, dice que ella no conocía ni tenía nada que ver con el caso Ciccone, que no conocía, que nunca había escuchado”.
Para el vice “hay un entramado y un armado que evidentemente tiene un hilo mediático muy fuerte: una ve las tapas de Clarín y La Nación todos los días repitiendo el texto y cambiando el título”. Boudou renovó, a su vez, las críticas a periodistas: “Uno escucha algunos colegas a la mañana que es tan pueril, tan berreta y tan de ignorante el análisis que hacen...realmente yo tengo que seguir trabajando”.
