Ernesto Clarens, conocido como el financista favorito de Néstor Kirchner, se presentó esta mañana en los Tribunales de Comodoro Py para declarar en el juzgado a cargo del juez Claudio Bonadio y acordó con el fiscal federal Carlos Stornelli como imputado colaborador en la causa por presuntas coimas en obras públicas. El acuerdo se homologaría la semana próximo con el juez Claudio Bonadío.
Clarens está relacionado con el caso de Lázaro Báez, ya que se detectaron transferencias de dinero entre una de sus firmas con una cuenta en España que tiene como beneficiarios a los hijos del dueño del Grupo Austral.
El financista llegó a los tribunales acompañado por su abogado y en estos momentos se encuentra prestando declaración ante Bonadio, el juez que lleva la causa conocida como los "cuadernos de las coimas". Clarens se autoimputó en esta causa, que busca avanzar en encontrar las pruebas de la ruta del dinero por presuntos sobornos en la obra pública durante la gestión kirchnerista.
Clarens se autoimputó en la causa de los "cuadernos de las coimas".
Hasta el momento, se desconoce si el financista declarará finalmente como arrepentido en la causa, en la que ya hay varios empresarios y un ex funcionario bajo esa figura.
En Comodoro Py también se espera para hoy la presencia de Martín Larraburu, ex asistente de Juan Manuel Abal Medina, quien está detenido desde el 1 de agosto. Larraburu amplió en los últimos días su declaración indagatoria y mencionó allí a diferentes miembros de la agrupación La Cámpora.
Según su declaración, el ex funcionario dijo de sí mismo que era un "mero pasamanos" de dinero, y que se lo entregaba a Juan Carlos "Chueco" Mazzón. Consultado sobre los destinatarios de ese dinero para realizar proselitismo, señaló a José Ottavis y Andrés "Cuervo" Larroque, entre otros. Sin embargo, Larraburu no pidió ser tomado como arrepentido, pero si insistió en las últimas horas con ser excarcelado.
