POLITICA

Ficción vs realidad: La novela que contó antes que nadie las internas en Inteligencia

Fernández Díaz habla de “El Puñal”, la obra que describió el lado B del amor y la política. Su opinión de la SIDE y el “Frankestein mafioso”.

Fernández Díaz y su obra El Puñal.
| Cedoc

¿Cuántas veces oímos decir la frase "la realidad superó la ficción"? Esto le sucedió al periodista y escritor Jorge Fernández Díaz desde la muerte del fiscal Alberto Nisman. En noviembre publicó su novela El Puñal (Planeta), donde realiza "una mirada política sobre una segunda realidad que yo veía que se estaba instalando en la Argentina, alejada de los discursos, de los medios, esa es una realidad mafiosa", según contó en diálogo con Perfil.com.

La ficción trata el lado que no se ve de dos cuestiones: el amor y la política. Y allí desarrolla la manera que se mueve el poder detrás de escena, donde se mezclan los servicios de inteligencia paralelos, funcionarios corruptos, narcopolicías, punteros y barrabravas de todo servicio. "Los periodista solo podemos publicar el diez por ciento de lo que sabemos porque el resto no podemos probarlo, para ser serios no podemos ir mas allá. La ficción te permite contar esa otra parte, es equivalente a cosas que yo sé que sucedieron, aunque la trama no sea verídica", cuenta para revelar de donde tomó varias cuestiones de su ficción que le llevó más de 3 años de trabajo.

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Perfil.com: - La novela ya era un éxito antes del caso Nisman. Ahora que la realidad superó a la ficción el libro toma otra dimensión.

Fernández Díaz: - Cuando salió la novela, de repente el caso Nisman sacó a flote justamente esa segunda realidad mafiosa, ahí mucha gente empezó a señalar que el punto de vista para entender lo que pasa en esa otra realidad que hoy salió a la superficie estaba en el libro que acababan de leer.

- ¿Qué buscabas con el libro?

- Yo quería escribir una novela de ficción, interesante, pero a la vez retratar esa Argentina que no aparecía en los medios. Yo lo vivía de un modo pesimista, te lo reconozco, pero bueno es la experiencia.

- Tomaste varias cuestiones que observabas en la cotidianeidad.

- Claro. Por ejemplo el doble filo de los servicios y los policías mezclados con lo peor de los aprietes de la política, la narcopolítica que no son los chicos que venden drogas en Rosario, sino grandes empresarios que pactan en Puerto Madero la entrada de cocaína al país y la exportación a Europa y África. Eso no podía hacerse sin protección política y judicial. Pero Argentina no ha querido ver esto. Hace 10 años la palabra sicario era una palabra extranjera. Hoy está instalada. Cuento de mafias inarticuladas pero que todas giran en torno al Estado, que es la columna vertebral en la Argentina.

- ¿Ahora quedó demostrado?

- Pienso que sí. Son una especie de Frankestein mafioso que se va comiendo a sus propios padres.

- Si pasamos a lo que sucede actualmente, este Frankestein que es la SI terminó golpeando a la política.

- El gobierno no controló a la SIDE, sino que la usó. Esta es la década espiada y es el gobierno de los servicios de inteligencia, no solo la SIDE. Y los usaron para espiar empresarios, periodistas, opositores. Desde el inicio.

- ¿Que pasó ahora?

- Las aguas se abrieron por el giro que CFK hace bruscamente con respecto a Irán y hay un sector de servicios que se rebela frente a eso. Pero el que juega con fuego, se quema. Se intentó hacer en la SIDE una interna como si fuera la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN). Eso generó tensiones. Ahora puede pasar cualquier cosa.

- ¿Por qué este giro?

- Es un gran misterio, lo que ahonda las sospechas. El kirchnerismo llevó durante 8 años en fueros internacionales la pista iraní y la tesis de Stiuso. Con los problemas con EE.UU va hacia Rusia, China e Irán. Una movida geopolítica. Pero con Irán estaba este asuntito de las alertas rojas. Ahí los propios funcionarios en off te decían que la causa estaba mal hecha. Es muy grave. Ojo, tampoco estoy seguro que esto sea un delito. Tal vez Cristina solo deba darle explicaciones a la historia. 

(*) De la redacción de Perfil.com. En Twitter @rindart.