Coordinar el pensamiento nacional es una responsabilidad que le encargaron desde el Ejecutivo al filósofo y excandidato a diputado nacional Ricardo Forster. Sin embargo, la coordinación entre el referente de la agrupación Carta Abierta y su nueva jefa la ministra de Cultura Teresa Parodi no habría sido óptima.
Esta mañana, desde la producción de radio Continental se llamó al ensayista para consultarlo sobre la flamante secretaría de Coordinación Estratégica para el Pensamiento Nacional.
"Buen día Forster, ¿podemos sacarlo al aire por el nuevo cargo?", le preguntó un periodista. "¿Qué cargo?", respondió sorprendido el filósofo. Tras lo cual, aseguró que "no sabía nada" sobre el tema. Dicho esto, optó por no ser entrevistado dado que prefería "esperar a que lo llamen de manera oficial".
Si bien Forster aseguró estar sorprendido por la designación, en el Boletín Oficial no sólo se incluyó su nombramiento en un decreto, sino que en otra normativa se modifica la estructura de la Administración Pública Nacional para insertar la nueva Secretaría dirigida por el filósofo y mencionar sus objetivos.
La responsabilidad primaria será: "Diseñar, coordinar e instrumentar una usina de pensamiento nacional, ajustado a los lineamientos que fije la Secretaría."
"Asesorar y elevar las propuestas a ser consideradas por la Ministra de Cultura en cuestiones de pensamiento nacional y latinoamericano, en materia de su competencia. Interactuar de forma federal con las diferentes usinas de pensamiento existentes en el país, con el objetivo de promoverlas y darles un marco de mayor institucionalidad", consigna el decreto 833/2014 entre los objetivos generales.
Además: "Convocar a todo el arco político, intelectuales docentes y representantes de los Institutos históricos que actúan en la órbita del Ministerio de Cultura, a que formen parte de las grandes líneas a investigar, en materia de su competencia. Generar instancias de diálogo y debate sobre temas contemporáneos, en materia de su competencia, promoviendo nuevas corrientes de pensamiento, que hagan partícipe a toda la ciudadanía.
"Articular la relación entre los Institutos históricos, actuantes en la órbita del Ministerio de Cultura, a fin de lograr una transversalidad que haga de aquellos diferentes espacios una homogeneidad que aborde, incluso, los mismos tópicos desde diferentes análisis. Generar documentos (audiovisuales y digitales) con base en el pensamiento nacional, a fin de que circulen como material de formación, producto de los debates constituyendo en conjunto un archivo de época", refiere el decreto por último.
