La justicia federal puso en jaque una resolución del Instituto Nacional Central Único de
Coordinación de Ablación e Implantes (Incucai), que decretaba una suerte de "estatización" de
las células madres de los cordones umbilicales almacenados en bancos privados de criopreservación,
al declarar inconstitucionales e inaplicables tres artículos de la medida.
Así lo determinó la jueza Sylvia Aramberri, titular del Juzgado Federal N° 2 de Rosario,
quien hizo lugar parcialmente presentada a mediados de 2009 por dos menores con representación de
sus padres y un instituto privado de la ciudad que preserva la sangre de los cordones umbilicales
de recién nacidos contra la resolución Nº 69/09 del Incucai, al considerar que vulneraba sus
derechos privados contractuales.
“Si se autoriza al INCUCAI a disponer en beneficio de terceros y sin el consentimiento
de sus titulares de las CPH se estaría colocando el valor ‘solidaridad’ por encima de
la ‘voluntariedad’, atentando contra las decisiones privadas, el propio plan o proyecto
de vida que cada uno elige para sí, en desmedro del valor justicia", señala el fallo.
En ese sentido, el Doctor Carlos Carrere, presidente de Bioprocrearte y Vicepresidente de
ABC Asociacion de Bancos de Criopreservacion de Celulas Madre de Sangre de Cordón, se mostró
satisfecho con la decisión judicial: "Los niños por nacer cuyos padres guardan sus celulas madre
son los potenciales beneficiarios de su uso eventual y por lo tanto el Estado no puede expropiarlos
u obligarlos en forma compulsiva a su donacion”.
“Hoy nacen mas de 700.000 chicos en Argentina por año, es mas sano originar una campana
de concientización en los padres para que no descarten esas células y la donen al INCUCAI, en caso
de no guardarla para uso autólogo, que por una resolución querer quedarse en forma compulsiva con
la sangre que los padres habían guardado para sus hijos", añadió.
En su fallo, la jueza es contundente al afirmar que “los hechos demuestran que la
existencia de bancos públicos es compatible con la de centros privados, donde quienes deseen
encuentran una segunda opción para depositar la sangre del cordón umbilical de sus hijos, y elegir
libremente entre una posibilidad y otra”, dice Aramberri, quien en su fallo afirma que en el
sector pública hay una escasa actividad en torno a la conservación de cordones umbilicales. "Por
razones de política económica y sanitaria, desperdicia la colecta de miles de unidades”.