POLITICA
Otra vez ante el juez

Hoy tendrá que volver a declarar, pero por el caso Bettini

El represor Miguel Etchecolatz, condenado a reclusión perpetua por delitos de lesa humanidad, deberá presentarse hoy ante la Cámara de Apelaciones por el caso de desaparición de familiares del actual embajador en España, Carlos Bettini.

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El represor Miguel Etchecolatz deberá presentarse hoy ante la Cámara de Apelaciones por el caso de cuatro desapariciones de familiares del actual embajador en España, Carlos Bettini, ocurridas durante la última dictadura militar en La Plata.

La citación al ex policía bonaerense se conoció a pocas horas de que el Tribunal Oral Federal, que lo juzgó por crímenes, privaciones ilegales de la libertad y tormentos durante la dictadura, dio a conocer el veredicto del juicio iniciado el 20 de junio pasado, y por el cual fue condenado a reclusión perpetua.

Etchecoatz fue citado, junto con Carlos "El Indio" Castillo y el ex policía Oreste Vaello, por el juez federal, Alberto Durán.

El caso de la familia Bettini comenzó en noviembre de 1976 cuando fue desaparecido y aún continúa en esa condición Marcelo Gabriel Bettini Francese, de 19 años, estudiante de Derecho.

Meses después, cuando buscaba el paradero de su hijo, corrió la misma suerte su padre, el ex fiscal federal Antonio Bautista Bettini.

Al poco tiempo, desapareció también su yerno, el capitán de fragata Jorge Devoto, después de ingresar al Edificio Libertad, de la Armada.

A fines de 1977, cuando parte de la familia se había exiliado en España, entre ellos el actual embajador Bettini y su madre, Marta del Carmen Francese, fue desaparecida Mercedes Hourquebie de Francese, la suegra de Bettini.

El ensañamiento contra esta familia fue tal que hasta su chofer, Alfredo Temperoni, fue secuestrado y detenido en centros clandestinos, pero después fue liberado.

La persecución contra los Bettini habría comenzado a partir de la denuncia que un particular habría hecho a la policía o a las Fuerzas Armadas por la venta de una casa en Mar del Plata y que el producto de esa transacción estaría destinado a "financiar la subversión", según se ventiló en el Juicio por la Verdad.