Dos jefes del servicio penitenciario bonaerense quedaron imputados en el marco de la investigación
por la salida sin autorización de la cárcel de Olmos del ex comisario Alfredo Luis Fanchiotti,
condenado a reclusión perpetua por los asesinatos de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán.
Los jóvenes piqueteros fueron asesinados el 26 de junio del 2002 en lo que se conoció como laMasacre
de Avellaneda. Como todos los meses,
sus familiares y compañeros se concentrarán sobre la Avenida Pavón para pedirá
justicia, ésta vez con el condimento de que se conocieron las condiciones privilegiadas de
detención que ostentaba Fanchiotti.
Los imputados son el director del penal, Jorge Suárez, y el subjefe, Diego Borba, quienes
quedaron acusados por el fiscal de La Plata Marcelo Martini por los delitos de "incumplimiento de
los deberes de funcionario público y facilitación de la evasión de presos". Una fuente de la
fiscalía a cargo de la investigación aseguró que
ambos funcionarios permanecerán en libertad porque el delito es excarcelable, con
penas que van desde los dos a los cuatro años.
Por su parte, desde el
Frente Popular Darío
Santillán (FPDS), anunciaron que "como ocurre cada 26 desde junio de 2002, nos convocamos
frente a la estación Darío y Maxi (ex Avellaneda) para seguir denunciando la impunidad de la que
gozan los responsables políticos de la Masacre". Los piqueteros, que se comienzan a juntar desde
las 11, realizarán una conferencia de prensa con la presencia de Alberto Santillán, padre de Darío,
y Vanina Kosteki, hermana de Maximialno.
En un comunicado, el FPDS señaló que "quienes fueron condenados a prisión perpetua por los
asesinatos de nuestros compañeros hace dos años, gozan de un escandaloso régimen carcelario de
privilegio, que permitió la salida a la calle del comisario Fanchiotti".
"Desde el FPDS, a través de nuestros compañeros heridos con balas de plomo aquel 26, nos
presentaremos como querellantes en la causa iniciada tras la denuncia de la secretaría de Derechos
Humanos", adelantaron.
Y agregaron: "con la fuerza con que en enero de 2006 celebramos las condenas a los policías
que apretaron el gatillo, volvemos a repudiar el doble discurso del kirchnerismo en materia de
justicia y derechos humanos".