Isabel Perón quedó en libertad provisional en España

Madrid - La ex presidenta María Estela Martínez de Perón no dormirá en una celda. A pesar de que agentes de Interpol hicieron efectivo ayer en su casa de España el arresto ordenado por el juez federal de San Rafael, Héctor Acosta, por delitos de lesa humanidad durante su mandato, Isabel Perón recibió el beneficio de la libertad provisional por parte de la justicia local y retornó a su casa en Villanueva de la Cañada, en la afueras de Madrid.

Isabel fue trasladada a la sede de la Audiencia Nacional, ubicada en pleno centro de la capital española. En ese lugar, la ex mandataria fue interrogada durante cuatro horas por el juez a cargo de ese tribunal, Juan del Olmo, quien la notificó oficialmente de los motivos de su detención. Previamente a su comparecencia ante el juez, la ex mandataria fue sometida a un chequeo médico, donde se pudo constatar su necesidad de consumir medicamentos a diario.

Por este motivo, la fiscalía interviniente en el caso solicitó su libertad provisional, medida a la que el juez Del Olmo hizo lugar. Según explicaron fuentes judiciales de la Audiencia Nacional Española, la libertad provisional se otorgó con la condición de que Isabel se presente cada 15 días ante ese tribunal, y teniendo en cuenta que tiene 75 años, su delicado estado de salud y la seguridad de que no intentará fugarse.

Luego de dar lectura a los motivos que originaron el pedido de captura, el juez del Olmo le preguntó a la ex presidenta si aceptaba ser extraditada hacia la Argentina, a lo que respondió negativamente.

La ex presidenta peronista regresó a su domicilio madrileño y comenzó el trámite de extradición, que está enmarcado en el convenio suscripto entre Argentina y España.

Así se establece un período no superior a 40 días en los que la interesada puede presentar recursos o alegaciones para que la medida no se concrete. Pasado este plazo, el magistrado de la Audiencia Nacional decidirá si procede o no su extradición, decisión contra la que también se puede presentar un recurso.

Sin embargo, será el Gobierno de España en Consejo de Ministros el que deberá decidir si aprueba o no la extradición a la Argentina de la ex presidenta -que tiene ciudadanía española-, como último eslabón de una cadena de decisiones adoptadas previamente en instancias judiciales españolas.

El trámite de extradición que puede durar varios meses debe pasar por un juez de instrucción, luego ser tratado por la Sala de lo Penal, y finalmente, llegar al Consejo de Ministros de España presidido por José Luis Rodríguez Zapatero.

La captura de Isabel Perón había sido solicitada ayer por el juez federal de San Rafael, quien la investiga por la desaparición de menor de apellido Verón y de Héctor Fagetti Gallego, un militante peronista que trabajaba en la administración pública provincial.

El magistrado mendocino infiere que las desapariciones en cuestión estuvieron avaladas por la firma de tres decretos en 1975 que habilitaron a las Fuerzas Armadas a aniquilar a "los elementos subversivos", lo que implicaría de hecho la presunción de una acción terrorista del Estado.

El juez envió un oficio a Interpol en el que pidió la detención de Isabelita en estos términos: "A la hora de la relación de los imputados con la causa, ella era mandataria del país. Las detenciones de San Rafael se produjeron en el marco de esos decretos y se hicieron por el Ejército y la policía de Mendoza".

Al morir Perón, el 1 de julio de 1974, María Estela Martínez lo sucedió en la jefatura del Estado y tras permanecer detenida durante cinco años, fijó su residencia en Madrid.

En la causa también están involucrados otros miembros del gabinete de Martínez, como el ex ministro de Trabajo de su gobierno (luego vicepresidente con Carlos Menem, y ex gobernador de la provincia de Buenos Aires) Carlos Ruckauf; el ex ministro de Economía, Antonio Cafiero; el ex canciller Manuel Aráuz Castex; el ex ministro de Defensa Tomás Vottero; el ex titular de Bienestar Social Carlos Emery; y el entonces ministro del Interior, Angel Federico Robledo, ya fallecido.