Julián Domínguez está convencido de que es momento de cerrar el capítulo de la elección del domingo y jugar a todo o nada el 22 de noviembre cuando sea el balotaje entre Daniel Scioli y Mauricio Macri.
En los últimos días, el presidente de la Cámara de Diputados quedó inmerso en la polémica por el "fuego amigo" que planteó Aníbal Fernández, que vio más responsables hacia adentro que hacia afuera tras perder Buenos Aires en manos de María Eugenia Vidal.
Pero Domínguez decidió poner paños fríos, al menos hasta el día de la elección: "Después del 22 hablamos lo que quieran", dijo en diálogo con Liberman en Línea (FM Uno 103.1) y evitó así seguir hablando de las responsabilidades hacia adentro del Frente Para la Victoria (FPV). "Cada uno tendrá que hacer las evaluaciones de forma interna. No le sirve a nadie en este momento político discutir eso", añadió.
Sin embargo, el dirigente bonaerense señaló que "trabajé siempre para ganar, voté siempre la boleta completa. Hice lo tenía que hacer y acompañé a Aníbal Fernández" y remarcó que en las elecciones "la gente es el juez."
"Yo no estoy dispuesto a analizar....después del 22 hablamos lo que quieras. Hoy tenemos que trabajar para que Daniel Scioli sea el presidente de los argentinos", finalizó.
