POLITICA
Comodoro Py

Juró Mariano Llorens y aún quedan tres vacantes por cubrir en la Cámara Federal de Apelaciones

El magistrado asumió en un tribunal sacudido por las recientes salidas de Farah, Freiler y Ballestero. Los detalles.

Martín Irurzun, presidente de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal, le tomó juramento a Mariano Llorens como juez de la Sala I.
Martín Irurzun, presidente de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal, le tomó juramento a Mariano Llorens como juez de la Sala I. | Centro de Información Judicial

A diez años de comenzado el concurso para cubrir una de las vacante de la Sala I de la Cámara Federal de Apelaciones, en Comodoro Py juró este martes Mariano Llorens, juez el elegido del Ejecutivo para ocupar un lugar clave en el tribunal de alzada, por donde pasan gran parte de las causas de corrupción.

El magistrado se desempeñaba hasta ahora como secretario de un Tribunal Oral Criminal de la Capital. Desde el miércoles será compañero de Sala de Leopoldo Bruglia, trasladado por el Ejecutivo a la vacante que se abrió tras la destitución de Eduardo Freiler, en noviembre pasado.

La llegada de Llorens permite un mejor funcionamiento a la Cámara, que desde mayo sólo operaba con Bruglia y Martín Irúrzun, de la Sala II, luego de las salidas de Jorge Ballestero y Eduardo Farah. Ambos jueces en fueron desplazados tras el polémico fallo que liberó durante seis semanas a Cristóbal López y a su socio, Fabián De Sousa. Paradojas del destino: Llorens juró el mismo día que la causa contra ambos empresarios fue elevada a juicio oral.

Fue precisamente Irúrzun quien le tomó juramento al flamante integrante del tribunal, en un acto realizado este martes en el Salón Auditorio de los tribunales federales de Comodoro Py 2002.

Llorens llegó al cargo gracias al concurso 212, que se abrió en 2008 para cubrir la vacante que dejó la salida del ex camarista, Gabriel Cavallo, aunque su primer movimiento fue recién en 2010. Trabado durante varios años, el concurso recién arrojó una terna de mayoría en noviembre pasado, apenas unos días después de la destitución de Freiler, un histórico de esa instancia, que además estaba en la "lista negra" de los magistrados que el macrismo no quería en Tribunales.

Martín Irurzun, presidente de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal, le tomó juramento a Mariano Llorens como juez de la Sala I.

La terna elevada al Ejecutivo en noviembre pasado por el macrismo, mayoría en el Consejo de la Magistratura, estaba constituida por Llorens, Julio César Báez y Domingo Esteban Montanaro, quienes no tenían prácticamente chances de ser elegidos. Durante los años en que el concurso no tuvo movimiento, Llorens concursó para otros puestos. De hecho estuvo cerca de convertirse en fiscal, pero su designación —que tenía el aval de la entonces Procuradora de la Nación, Alejandra Gils Carbó— quedó frenada poco antes de jurar en febrero de 2017, por un fallo que consideró arbitrarias las designaciones. Llorens también concursó para convertirse en juez Federal de Río Grande.

Su llegada ahora, tras obtener acuerdo del Senado, se da en un momento clave para la Cámara de Apelaciones, que desde las salidas de Farah y Ballestero sólo quedó con dos de seis miembros.

A fines de marzo pasado, el Consejo de la Magistratura abrió un concurso para cubrir la vacante que dejó la salida de Horacio Cattani, quien se jubiló en enero. Miembro de la Sala II, Cattani tenía licencia por motivos de salud desde hacía tiempo. De ese mismo concurso también podrían haber salido los nombres de los candidatos elegidos para cubrir los lugares que se generaron poco después, con la salida de Ballestero y Farah.

Hasta hace poco se barajó la posibilidad de que una de esas plazas fuera cubierta con el traslado de Pablo Bertuzzi, juez de Tribunal Oral a la Cámara. Pero por el momento, con la llegada de Llorens, la posibilidad parece haber quedado relegada. Con tres miembros, como tiene ahora, la Cámara puede comenzar a funcionar normalmente.

Martín Irurzun, presidente de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal, le tomó juramento a Mariano Llorens como juez de la Sala I.