POLITICA
Conflicto bilateral con Uruguay

Kirchner admitió que la pastera Botnia no se muda

"La planta ya esta ahí. No hay nada más que hacer, sino esperar a La Haya", dijó en Nueva York. El fallo de la Corte Internacional no será antes de 2008. Temor por un efecto negativo en la campaña de Cristina.

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| AFP

A un día de una nueva reunión entre Argentina y Uruguay por el conflicto desatado por la construcción de Botnia a la vera del Río Uruguay, el presidente Néstor Kirchner aseguró que "la planta ya esta ahí. No hay nada más que hacer, sino esperar a La Haya".

"Para mí se va a resolver ahí. Hay que acatar el fallo que sea y el tema se terminó", agregó Kirchner en una charla informal, según consignó el diario Clarín, y dejó entrever que la posibilidad de la relocalización, principal pedido de los asambleístas de Gualeguaychú, hace tiempo dejó de ser una opción viable en la contienda. El día del fallo de la Corte Internacional del Justicia sobre la pugna bilateral no será antes del primer semestre de 2008.

De esta manera, el mandatario dejó en evidencia que, entre las prioridades de la Casa Rosada, está la necesidad de retrasar la solución del conflicto por lo menos hasta después de las elecciones presidenciales de octubre, por el efecto negativo que podría tener una derrota en la campaña de la candidata oficial, la senadora Cristina Fernandez de Kirchner.

Las declaraciones de Kirchner preceden a la reunión que se realizará mañana, en el marco de la gestión de buenos oficios de la Corona española, entre el jefe de Gabinete Alberto Fernández, el canciller Jorge Taiana, el jefe de gabinete de Tabaré Vázquez, Gonzalo Fernández y el canciller de España, Miguel Moratinos.

Según informó el matutino Ambito Financiero, el encuentro es un capítulo previo a otra nueva reunión programada en Montevideo para dentro de dos semanas, y la intención argentina es intentar forzar a Uruguay a que no autorice el funcionamiento de la pastera antes de las elecciones presidenciales del 28 de octubre.

Traslado
. El Gobierno nacional impulsó el diálogo directo con Uruguay mediante la Corona española con la hipótesis de un posible traslado de la planta, tal cual pasó con la empresa española ENCE. Sin embargo, ya se sabe que el final no será el mismo, y así lo dejó entrever el Presidente.