La Argentina busca apoyo por las Malvinas en los No Alineados
El embajador argentino en Cuba, Darío Alessandro, tiene la misión encubierta de
"aprovechar" la cumbre del MNOAL para
instalar el tema de la soberanía sobre el archipiélago, con
vistas a la próxima Asamblea General de la ONU.
El embajador Alessandro en una misin secreta. |
Cedoc.
La Argentina explora los posibles réditos derivados de su acercamiento al Movimiento de Países No Alineados (MNOAL) que, entre mañana y el sábado, congrega en La Habana, Cuba, a 3.000 representantes y a 50 jefes de Estado y/o Gobierno de 116 países en desarrollo.
El embajador argentino en la isla caribeña, Darío Alessandro, comanda una pequeña misión de la Cancillería que, según comentó a perfil.com, "puede aprovechar la cumbre para tratar el tema Malvinas con miras a la Asamblea General de la ONU", que sesionará del 12 al 21 de este mes en Nueva York y en la que disertará Néstor Kirchner, el miércoles 20.
Aunque la Rosada "ni prevé, ni sabe" si la declaración final de los No Alineados mencionará de forma explícita el reclamo por la soberanía sobre Malvinas, analizó esta posibilidad con el gobierno de Fidel Castro y el del venezolano Hugo Chávez, según supo perfil.com.
Alessandro, quien no negó ni confirmó el cabildeo, asegura que la Argentina asiste a la XIV Cumbre "sin una expectativa determinada sobre el reclamo, porque no ejercerá un papel activo en la redacción del documento final".
Aunque no se incluyera a Malvinas, es posible que el Gobierno K luego se beneficie en la ONU del espíritu anticolonialista que inspiró la fundación del MNOAL, en 1961. De hecho, el Punto 7 del Apartado 1 del Proyecto de Declaración del anfitrión, Cuba, pide que la actuación del Movimiento se guíe en los foros internacionales venideros por "el respeto a la soberanía de los pueblos, la igualdad soberana y la integridad territorial de todos los Estados", entre otros principios.
¿Observadores? La Argentina "asiste al MNOAL en calidad de visitante (sin voz ni voto). Verá cómo se desarrolla el encuentro y a qué conclusiones llega para evaluar la relación futura con el foro, que reúne a 116 países, nada más y nada menos", comenta el embajador Alessandro.
El diplomático califica como "prematuro" pensar que Kirchner reinsertará a la Argentina, con el rango de observador, en el Movimiento, del que Carlos Menem la sacó en 1991. Pero al inquilino de Olivos puede seducirle que el MNOAL quiere renovarse y concentrar los esfuerzos de países en desarrollo contra las barreras comerciales y los subsidios agrícolas de la Unión Europea y Estados Unidos. Esta meta daría una nueva razón de ser al MNOAL, creado en plena Guerra Fría para evadir la presión de la Casa Blanca y del Kremlin, abocados a dividir al planeta en dos.
"El mundo ha cambiado. Acabó la bipolaridad, pero el Movimiento sigue existiendo", alega Alessandro contra quienes tachan de desfasada a la organización. El MNOAL, además de subsistir, crece: tendrá dos miembros nuevos, Haití y St Kitts y Nevis, la federación caribeña independizada de Gran Bretaña en 1983.
