POLITICA
Cuadernos de las Coimas

La caja negra del transporte: el kirchnerismo recibió US$ 344 millones en coimas

La cifra surge en base a lo declarado por los empresarios ferroviarios, donde detallaron que por los subsidios que recibían un porcentaje volvía al Gobierno por sobornos.

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Belgrano norte arribando a la estación Retiro. | CEDOC

Las declaraciones de los empresarios vinculados a los cuadernos de las coimas en la Justicia comenzaron a desentramar los montos que las empresas, en este caso las ferroviarias, pagaron al Estado en porcentaje por los subsidios que recibían del Gobierno.

El constructor y dueño de Metrovías Aldo Roggio, empresa que es concesionaria del subterráneo porteño y del ferrocarril Urquiza, confesó que periódicamente le transfería a la Secretaría de Transporte el 5% de los subsidios que recibía. Roggio detalló además que entre 2003 y 2015, su empresa recibió $211,9 millones, lo que implicaría que aportó unos US$49,59 millones a la recaudación.

Gabriel Romero, empresario del Grupo Romero que tiene la concesión del ramal Belgrano Norte, declaró como arrepentido ante el juez Bonadio y dijo haber pagado 600.000 dólares para que saliera un decreto, algo que la expresidenta desmintió. Asimismo, Romero dijo que Ferrovías tuvo compensaciones del Estado de un valor de 216 millones de pesos, publicó La Nación. 

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Otras empresas que también recibieron subsidios del Estado fueron Trenes de Buenos Aires (TBA), Sociedad Operadora de Emergencia (SOE) por el Belgrano Cargas, Transporte Metropolitano Roca (TMR), Ferrovías, Transporte Metropolitano Belgrano Sur (TMB), Ferrocentral, Transporte Metropolitano San Martín (TMS) y Unidad de Gestión Operativa Mitre Sarmiento (Ugoms).

De replicarse el esquema que detalló Aldo Roggio en las demás empresas ferroviarias, la recaudación del kirchnerismo en materia de subsidios en trenes llegaría a los  US$344,4 millones, siendo la caja ferroviaria una de las que más crecieron con el paso de los años en el kirchnerismo.

Por otro lado, también hubo durante el Gobierno anterior una gran cantidad de obras ferroviarias que fueron adjudicadas a empresas que eran de los mismos concesionarios.

De esta forma los planes de obras, que muchas veces no se concretaban, se negociaban directamente con el gobierno, por lo que millones asignados a los proyectos pasaron directamente a decenas de empresas, algo que no está contemplado en la plata de los retornos por los subsidios.