POLITICA
soterramiento del sarmiento

La Cámara Federal analiza desvíos de fondos y define el futuro de Calcaterra

El tribunal investiga presuntos sobornos a ex funcionarios kirchneristas. Y apuntan a un contrato con una firma española supuestamente utilizada para desviar fondos del Estado.

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En la mira. La sede de DSC en Madrid, que se sospecha fue utilizada como pantalla para desvíos millonarios en la obra del ferrocarril Sarmiento en Buenos Aires. | cedoc

La causa de la ruta de las coimas del soterramiento del ferrocarril Sarmiento llegó a un punto central que definirá el destino judicial de ex funcionarios de Cristina Fernández de Kirchner y de importantes empresarios como Angelo Calcaterra (Iecsa), primo del presidente Mauricio Macri. La clave, ahora, está en la Cámara Federal porteña y en el análisis de un contrato ficticio que se habría utilizado para desviar casi US$ 5 millones de la cuenta bancaria del Consorcio Nuevo Sarmiento y revelado por PERFIL en octubre último.

La Sala II del tribunal, integrada por los jueces Martín irurzun y Leopoldo Bruglia, debe revisar la situación judicial de los empresarios y ex funcionarios investigados por este caso.

El juez federal Marcelo Martínez de Giorgi determinó que aún no hay pruebas suficientes para procesar a los empresarios, entre ellos Calcaterra, por presunto pago de sobornos. Por eso, dictó las faltas de mérito para casi todos los privados imputados en el caso. 

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Odebrecht - Cronología.

 

Sin embargo, el fiscal Franco Picardi apeló las faltas de mérito de Calcaterra, sus ex ejecutivos y sus socios de Ghella y Odebrecht, además de algunos sobreseimientos. Hace diez días, los camaristas tomaron una decisión. Mientras analizan el expediente central del caso pidieron acceder a la información sobre este contrato sospechoso, que se encuentra en un expediente anexo a la causa madre y que no había sido elevado a la Cámara Federal. Así lo pudo confirmar este medio de fuentes judiciales.

Se trata de un contrato firmado por el Consorcio Nuevo Sarmiento (Iecsa, Odebrecht, Ghella y Comsa) con una empresa española conocida por varios nombres: DSC, DSC Workshop y “Detección de Riesgos Técnicos, Control de Calidad y Supervisión de Obras de Edificación SA”, con sede en Madrid. En diciembre de 2010, esta compañia acordó prestar supuestos "servicios empresariales, profesionales y técnicos" para la obra del soterramiento por US$ 10.316.253, de acuerdo al contrato que consta en el expediente.

Piden procesar a Calcaterra y funcionarios por sobornos en el soterramiento del Sarmiento

Odebrecht admitió el pago de coimas por el soterramiento ante la Justicia de Brasil. Además, en los archivos de la “División de Sobornos” de Odebrecht a los que accedieron La Nación y PERFIL como parte de la investigación liderada por Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) también hay registros del contrato de DSC para el soterramiento del tren Sarmiento. Entre ellos, dos documentos fechados en 2011 en formato PDF. ¿Por qué razón los ejecutivos encargados de las “transacciones ilegales” de la compañía, según confirmó Odebrecht ante el Departamento de Justicia de Estados Unidos, recurrieron a esa firma española en torno al soterramiento?

“Odebrecht nos encargó la revisión de unos trabajos relacionados con esta obra con, al parecer, la finalidad de desviar dinero de su balance", indicaron desde DSC ante la consulta de La Nación y PERFIL. En la empresa española indicaron: "Obviamente esto no nos lo contaron a nosotros que nos hemos visto gravemente perjudicados por ello". Ante la pregunta sobre si era posible que el contrato con DSC fuera una pantalla, en Madrid respondieron: “Te confirmo que tu comprensión es correcta”. El contrato está firmado por uno de los titulares de la firma española.

Aunque el contrato era por más de US$ 10 millones, DSC recibió transferencias por US$ 4.495.250. El dinero salió de una cuenta del consorcio empresario en el Banco Río, cuyo apoderado era el entonces ejecutivo de Iecsa Santiago Ramón Altieri, otro de los imputados con falta de mérito en la causa. Altieri niega haber participado del pago de sobornos a ex funcionarios públicos.

Las transferencias se realizaron en doce cuotas entre septiembre de 2011 y diciembre de 2012 a una cuenta de DSC en la Banca Privada de Andorra (PBA), una entidad utilizada por varias constructoras para lavar dinero de sobornos, como estableció la Justicia de ese principado europeo. 

Los técnicos de la DGI que analizaron en estos contratos y movimientos fueron categóricos ante la Justicia argentina: el contrato en cuestión sería "simulado" o “ficticio” y su único objetivo sería desviar fondos al exterior “con fines espurios”, confirmaron fuentes de la causa. 

Cerca de Calcaterra aseguran que ese contrato fue legal y que la empresa española trabajó en los planos de la obra. Sus abogados presentaron fotocopias de planos con un sello de DSC ante la Justicia. 

Sin embargo, cuando la fiscalía analizó la documentación, encontró que los planos fueron realizados por una empresa argentina, Ingroup. Iecsa aclaró que DSC había realizado el “control de calidad” de los planos. Sin embargo, la empresa no aportó correos electrónicos ni pruebas de comunicaciones o envío de los planos a la empresa basada en Madrid. Tampoco hay constancia del informe de “control de calidad” supuestamente realizado por DSC para el Consorcio Nuevo Sarmiento.

¿Qué sucedió con el dinero del Sarmiento? DSC lo movió a la cuenta de otra sociedad sospechada, Convergence Capital, en el mismo banco de Andorra por el pago de supuestos "servicios". 

Luego, Convergence Capital repartió los fondos del Sarmiento en cuentas de dos sociedades offshore: Carday Capital (Uruguay, vinculada a Odebrecht) y Nashville (de Odebrecht). Allí se perdió el rastro del dinero. Pero la pista de Carday Capital lleva a una financiera en Montevideo, según la apelación del fiscal ante la Cámara.

Odebrecht, por su parte, no había contestado la consulta sobre DSC al cierre de esta edición. La empresa insiste en su voluntad de colaborar con la Justicia.

 

El mismo esquema, en Colombia y Ecuador

El supuesto rol de DSC en la ruta de las coimas del caso Odebrecht se repite al menos en Colombia y Ecuador.

El periodista Gerardo Reyes, de Univisión, reveló pagos sospechosos de Odebrecht a DSC por supuestos servicios en la obra Ruta del Sol, en Colombia. La compañía brasileña simuló un contrato con la empresa española para desviar US$ 10,8 millones, según la confesión judicial del ex director de Odebrecht en Bogotá, Luiz Antonio Bueno Júnior.

Colombia: Odebrecht habría pagado el triple de los sobornos que confesó

En Ecuador, otro caso demostraría que DSC habría sido utilizada como pantalla para pago de sobornos también por otra constructora brasileña investigada en el Lava Jato: OAS. El periodista Christian Zurita, de Mil Hojas y Plan V, reveló pagos de esa empresa a DSC por US$ 9.150.000 en Ecuador que luego fueron desviados a la cuenta de una offshore utilizada en la ruta de las coimas del Lava Jato. OAS también está en proceso de colaboración con la Justicia en Brasil por el caso.