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La crisis “amansa” al campo y al gobierno por Ceferino Reato

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El conflicto no terminó pero el primer acuerdo entre el gobierno y el campo luego de un año de duro enfrentamiento es un paso positivo no sólo para sus protagonistas sino un alivio para todos los argentinos debido al rol económico y social, y también político, del sector agropecuario en nuestro país.

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No importa tanto el contenido del acuerdo, que deja fuera el tema de las retenciones a la soja, sino la voluntad de las partes en llegar a un punto de consenso. Ese es el cambio principal y tiene sus explicaciones.

En primer lugar, el contexto es otro, muy distinto al del año pasado. En marzo de 2008, el kirchnerismo estaba en la gloria y la Argentina parecía destinada a seguir creciendo a tasas asiáticas, mecida por la demanda internacional de nuestros productos.

Un año después, la crisis internacional, que comenzó en Estados Unidos en el sector financiero, avanza con la fuerza de un tsunami sobre el resto del mundo y la economía real. Ya está llegando a la Argentina, según las propias estadísticas oficiales. En realidad, ya llegó hace tiempo al interior del país con la baja del precio internacional de la soja y de otros productos.

Esto significa que el campo no puede ahora contar con el apoyo espontáneo de las grandes ciudades a su cruzada contra las retenciones porque en la Capital, por ejemplo, la gente está preocupada por otros temas, como el empleo y el consumo. Eso se vio, por ejemplo, en la reacción a la toma de un banco por parte de De Angeli en el Entre Ríos profundo, quien antes había hecho cosas incluso peores, como el corte de rutas nacionales, sin generar tantas críticas mediáticas.

Por el lado del gobierno, Cristina Kirchner sufrió un tremendo desgaste por el conflicto con el campo y su marido, Néstor Kirchner, tiene que admitir los desafíos de dirigentes de diverso nivel en el peronismo. El oficialismo sabe que perderá varios escaños en las elecciones legislativas de octubre. Pero, la crisis internacional le está brindando una nueva oportunidad. En Estados Unidos han estatizado parte del Citibank, un ícono del mercado financiero global, y eso le da mucho aire a un gobierno que, cierto o falso, tiene una imagen más vinculada al Estado que al mercado. Por eso, su media propuesta de estatizar o intervenir más activamente en el comercio de granos, tal vez la parte del león de todo ese negocio.

*Editor jefe del diario PERFIL.